20 Mayo 2019
El barrio Héroes de Malvinas, en Alderetes, quedó conmocionado ayer por la mañana por la tragedia. Alejandro Rodríguez, de 27 años, murió en una pelea con su ex mujer cerca de las 6.30.
“Yo sé que ellos estaban separados hace años y él estaba viviendo en otra provincia. Estas últimas semanas vi que venía a ver a los chicos”, dijo un vecino -que pidió que su identidad quedara en reserva-. “Sé que una vez la golpeó pero no sé si ellos habían vuelto como pareja o él solamente venía a visitar a sus cuatro niños”, agregó.
El hombre irfrumpió en la propiedad, cuando la mujer y los niños dormían, a través de una de las ventanas. Aparentemente, se desencadenó una fuerte discusión entre ambos. La mujer, de 30 años, habría sido golpeada por su ex marido en el rostro y en otras partes del cuerpo.
Luego de que el hombre sorprendiera a la mujer en la habitación, la pelea habría continuado en la cocina, donde él habría intentado lastimarla con un cuchillo y ella se habría defendido con la tapa de una olla. Luego le habría dado un puntazo en la cabeza con un cuchillo tipo sierrita.
Luego ella salió de la casa para pedir ayuda a los familiares, que viven a pocos metros.
Según confirmaron desde la Fiscalía de Homicidios I, a cargo de la doctora Adriana Giannoni, el hombre presentaba una herida de arma blanca en la cabeza, precisamente a la altura de la sien izquierda. Ella habría reconocido a los investigadorre que se defendión del intruso.
Una de las hermanas de la mujer dijo a LA GACETA que toda la familia está conmocionada por lo que pasó. “Estamos todos muy mal. Ellos estaban separados hace mucho y realmente nos sorprendió todo esto. Tenemos un dolor muy grande”, expresó entre lágrimas.
Según dijeron los familiares a los investigadores, ella había recibido maltrato por parte del hombre y la relación había terminado hace cinco años. El hombre había regresado de Mar del Plata, lugar en el que estaba trabajando hacía tiempo. Ella se ganaba la vida como feriante, según informó el Ministerio Fiscal. Los investigadores secuestraron el arma que utilizó la mujer, junto a prendas de vestir, teléfonos celulares cabellos y un manuscrito que sería del hombre.
En la Justicia informaron que se investigará si se trató de un caso de legítima defensa y que por el momento no se tomaron medidas privativas de libertad.
La vivienda en donde ocurrió el homicidio estará custodiada por agentes de la Policía por orden judicial.
Los vecinos que fueron consultados por LA GACETA, dijeron no haber escuchado ningún grito ni golpe proveniente de la vivienda.
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