“Un docente debe saber guiar a sus alumnos en su desarrollo emocional para que pueda afianzar su personalidad. Lo que ocurrió con la docente que le insistía al niño de jardín de infantes que no quería aplaudir a Atlético porque él es de San Martín, fue una falta de tacto pedagógico. Un docente debe saber leer las emociones de los chicos en el aula. Se debía haber aprovechado el momento para afianzar la identidad del niño. En este caso, sus preferencias por determinado club de fútbol, lo que generalmente está ligado a una identidad familiar. Pero quizás se pretendió que los niños sean capaces de alegrarse por el triunfo de los otros, y los alumnos de esa edad, cuatro, cinco años, no están preparados para eso”, explica la secretaria de Políticas Educativas de la Municipalidad de la capital, Susana Montaldo.
“Hay un momento para cada aprendizaje. Esa era la oportunidad para que el niño se afiance en su personalidad, en su yo. Mostrar que uno puede ser diferente y que se pueden respetar las distintas adhesiones está muy bien, eso les da riqueza a las relaciones. Por eso me refiero a la importancia de tener una inteligencia interpretativa de lo que está ocurriendo dentro del aula, y poder detectar las emociones que se ponen en juego entre los alumnos”, destacó la pedagoga.
El miércoles pasado tomó vuelo nacional un video grabado en un jardín de infantes de Tucumán, en el que una maestra pide aplausos para Atlético por haber quedado como semifinalista en la Copa de la Superliga, y se detiene en un pequeño que baja la mirada con tristeza, porque es hincha de San Martín. La maestra enfoca el rostro del niño, de cuatro años, y le insiste que aplauda, pero él no quiere. El caso despertó la furia de los lectores, no sólo por el tratamiento del tema sino además por la exposición pública del niño al difundir el video, lo que está prohibido legalmente.
“Las dos docentes involucradas en el caso fueron separadas preventivamente de sus cargos el mismo día que se produjo el hecho, hasta tanto se realice el sumario administrativo pertinente. Esta medida se tomó en cuidado y preservación de la integridad psíquica y emocional de los alumnos y docentes”, informó Montaldo. Intervinieron tanto el Gabinete Psicopedagogico como el departamento jurídico.
Instancia de aprendizaje
Montaldo añadió que lo ocurrido en el colegio será tomado como instancia de aprendizaje. Se dictarán talleres tanto para docentes como para padres sobre cómo convivir con la diferencia y fortalecer la tolerancia.
“Un taller sobre inteligencia y desarrollo emocional va a ser de mucha utilidad tanto para docentes como para los padres”, subrayó.
El club San Martín salió en defensa del niño en un comunicado de repudio al accionar de las docentes a la vez que obsequió una pelota y un equipo de fútbol a su pequeño fan. Pero lo que más agradecieron el chico y sus padres es que lo becaron en la escuela de fútbol infantil de San Martín.