Le dicen el asesino silencioso. La hipertensión arterial suele estar allí, latente, sin que la persona tenga ni una mínima sospecha de que la padece. Y probablemente, como en la mayoría de los casos, los pacientes se enteren de su condición tras sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV).
En nuestro país, uno de cada tres mayores de 16 años sufre de hipertensión arterial, principal factor de riesgo cardiovascular y de ACV, capaz de producir la muerte o discapacidad de por vida. Esto se da a pesar de que existen hoy en día medidas de prevención y tratamientos eficaces para tratarla, señaló Diego Stisman, médico tucumano al frente del distrito NOA de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA).
La situación es más preocupante –señala Stisman- si tenemos en cuenta que la mitad de quienes sufren la patología no lo saben y que solo una de cuatro personas está bien diagnosticada y medicada. El dato surge en el marco de las campaña de la SAHA, que midió la presión de 100.000 personas.
Hoy se conmemora el Día de la Hipertensión Arterial. Se considera a esta enfermedad como uno de los problemas más importantes de salud pública mundial. Por eso, durante todo este mes profesionales están realizando registros de la presión arterial en el marco de la campaña “conoce y controla tu presión arterial”. Según detalló Stisman, que trabaja junto a los doctores Pedro Grosse y Facundo Risso Patrón, los interesados pueden asistir a tomarse la presión a los hospitales públicos y privados: desde el Padilla y el Centro de Salud hasta los establecimientos de Concepción, Monteros y San Pablo, entre otros.
“También hay puestos con tensiómetros en las ferias y centros comerciales, con la idea de encontrar hipertensos que no se acercan a centros de salud. Este es el tercer año que realizamos la campaña. En 2017 participaron 34.500 personas y en 2018 fueron 73.062”, destacó.
Malditos mitos
La falta de control de la presión tiene varias causas, según Stisman. “No se le da la importancia que merece esta enfermedad. Eso aplica a muchos pacientes y también a algunos profesionales de la salud. Todos los médicos deberían tomarles la presión a sus pacientes al menos una vez al año, desde los tres años”, destacó.
El especialista reconoce que hay muchos mitos. “La gente cree que si tiene presión alta va a sufrir dolores de cabeza, por ejemplo. Pero sucede que en el 90% de los casos la enfermedad no genera síntomas”, aclaró.
Stisman señaló con preocupación que la patología está incrementando mucho su incidencia en la población, por varios motivos, tales como la mala alimentación, el consumo excesivo de alcohol, el sedentarismo, el sobrepeso y el estrés. Esto quedó en claro en la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR): más del 60% de la población adulta presenta sobrepeso y más del 40% tiene presión elevada.
Otra situación muy alarmante son los adolescentes y jóvenes. “La epidemia de hipertensión aumentará en los próximos años con ellos porque ya a su edad presentan muchos factores de riesgo. Hoy los menores de 34 ni siquiera se toman la presión. Pero cuando lo hacen y se detecta la enfermedad, nos encontramos con que el 87% de los hipertensos no sabían que tenían el mal”, especificó.
“La primera medida preventiva que debemos adoptar es comenzar por tomarnos la presión y conocer cuáles son nuestros valores. Una presión arterial óptima es menor a 140/90. Es un procedimiento sencillo, rápido, eficaz y no invasivo. El mejor aparato para medir es un tensiómetro automático y lo ideal es que sea un profesional de la salud el que haga el examen”, remarcó.