“Él tenía severos problemas de adicción, pero no merecía morir de esa manera. Lo mataron a pedradas y con un hierro; ojalá no salgan más de la cárcel”, reclamó Laura, pariente de Daniel Meneguelo, el joven de 31 años que fue asesinado a golpes en una casa de Castelli al 400, a menos de dos cuadras de la seccional 7ª.
Meneguelo era conocido en Villa Luján. Varios testigos dijeron que, por su enfermedad, era una persona problemática y, según confirmaron fuentes policiales, habría tenido antecedentes por robos menores. También contaron que era familiar directo (al cierre de esta edición no se había confirmado si primo o tío) de Gonzalo Meneguelo, el adolescente de 16 años que falleció el miércoles después de haber protagonizado un accidente con la moto que habría robado minutos antes en el barrio. Ese percance se registró a unos 150 metros del lugar donde se cometió el crimen.
“Ayer estaba perdido por la droga. Insultaba a la gente. Después se juntó con la gente de esa casa, que no son ningunos buenitos. No sabemos qué pasó, sí que comenzaron a discutir. Luego, el reventón de un vidrio, una discusión y gritos. Cuando salimos, encontramos a ‘Danielito’ tirado en el suelo”, relató la vecina María Laura García.
Los sospechosos
Según los investigadores de la división Homicidios, que actuaron bajo las órdenes de los comisarios Cristian Peralta y Diego Bernachi, Meneguelo ingresó a la vivienda donde se encontraban los hermanos Aráoz y, a los pocos minutos, se desencadenó la tragedia. Ramiro Gutiérrez Aráoz (27) fue aprehendido, mientras que su hermano, cuyo nombre no trascendió, se escapó y, al cierre de esta edición negociaba entregarse a las autoridades.
Los pesquisas todavía no pueden descubrir por qué se inició la mortal pelea. Los hermanos estuvieron hasta pasadas las 16 de ayer en la sala de juicio del Tribunal Oral Federal. Allí acompañaron durante horas a su madre, Liliana Gutiérrez, que está siendo enjuiciada junto a los otros miembros de la “Banda del Gordo Vaca”. La mujer está acusada de dirigir un quiosco de narcomenudeo.
Los sospechosos son hijos además de Julio “Almita” Araóz, ex policía que estuvo vinculado a la banda que comandaba el ex comisario Mario Oscar “Malevo” Ferreyra”. También tendrían antecedentes, pero por delitos contra la propiedad.
“Fue una situación muy extraña. Primero los gritos y después el ruido de rotura del parabrisas de un auto. No sabemos si fue Daniel que provocó el daño o fue una de las tantas piedras que le tiraron para matarlo. Pero fue una cosa muy salvaje. No hay que estar bien para matar a alguien a golpes”, relató Marcelo Pedraza, mecánico que trabaja a pocos metros del lugar donde se produjo el hecho.
Los familiares de la víctima no quisieron hacer declaraciones sobre el tema. Mercedes, una vecina, muy despacito, le dijo a LA GACETA: “entiéndalos. Todavía están muy dolidos por lo que le pasó al changuito. No terminaron de llorarlo y ya tienen que enterrar a otro familiar.”.