Está en malas condiciones el 58% de los juegos infantiles de las plazas

Está en malas condiciones el 58% de los juegos infantiles de las plazas

Un grito de auxilio. La falta de iluminación es una constante, y en muchos casos la basura se acumula por la carencia de cestos para residuos. Quejas por la inseguridad.

DESTROZOS Y MUGRE. La plaza Urquiza, ayer mostraba el abandono y la agresión de los que la visitan. DESTROZOS Y MUGRE. La plaza Urquiza, ayer mostraba el abandono y la agresión de los que la visitan.
29 Junio 2004
Muchas están abandonadas. Los bancos deteriorados, los juegos rotos, los yuyos altos, la falta de iluminación, las caminerías en mal estado y la basura acumulada son un signo de descuido y un grito de auxilio. La mayoría de las plazas necesita del corazón que las mantiene vivas: necesitan que vuelva su gente.
Según un relevamiento de 59 plazas y parques (existen 84 en total) que realizó a principios de año el concejal Gustavo Usandivaras, la mayoría de las plazas de la capital muestra algún aspecto de abandono. Estos problemas aún se mantienen, y los más graves se observan en las plazas de barrio. Por ejemplo, en muchas no sólo hay pocas farolas, sino que un 30% no funciona, y un 53% ilumina irregularmente. El 30% de las plazas de barrio carece de juegos infantiles. En el 70% de los paseos restantes hay juegos, pero un 58% está roto o en mal estado. Sólo un 12% de los juegos se encuentra en óptimas condiciones.
La plaza ubicada en Juan B. Justo y Martín Berho, al lado del complejo Muñoz, es un ejemplo de esto. Este espacio que, según los vecinos, hasta hace cinco años tenía juegos de todo tipo y era el pasatiempo más importante para los chicos del barrio, en la actualidad sólo tiene hierros. "La falta de iluminación favoreció a la inseguridad. Entonces, de a poco se fueron robando hamacas, toboganes y otros elementos", contó Carlos Manuel Suárez.
El informe indica que sólo el 17% de los bancos está en buen estado. Del resto, muchos fueron destruidos, están despintados o desaparecieron. Otro dato asombroso es que el 92% de los paseos carece de cestos para la basura, por lo que en la mayor parte de los casos los residuos terminan en el piso. Esto se traduce en que sólo el 17% de estos espacios verdes conserva una buena higiene.

Responsabilidad ciudadana
Al recorrer algunas plazas, es común encontrar botellas, bolsas de nylon, residuos, papeles, cajas y hasta calzado tirados. Un ejemplo es la plazoleta Miguel Critto, en Ernesto Padilla y Las Piedras, que, además, tiene un basural muy cerca. El panorama de abandono se repite en varios espacios verdes de la capital. Y las quejas de los vecinos también. "Falta mantenimiento, es verdad, pero también hay responsabilidad de las personas que tiran la basura en cualquier lado y rompen los bancos. Especialmente los chicos que vienen de noche y se emborrachan", dijo indignado Roque Rodríguez, un barrendero que a diario pasa por la plaza Ramírez, ubicada en Juan B. Justo al 1.700.
El director de Espacios Verdes, Gustavo Nieva, explicó que la Municipalidad está recuperando de a poco las plazas y los parques de la ciudad, después de muchos años de abandono. "Hemos recibido equipamiento que nos permite cortar el pasto en varias plazas al mismo tiempo, algo que antes no podíamos hacer. Tenemos una sección de premoldeado, en la que fabricamos los bancos, y otra de herrería para reparar los juegos", consignó.

La unión de los vecinos logró recuperar un paseo histórico

El contraste impresiona. Para apreciar las diferencias basta con recorrer las plazas Urquiza e Yrigoyen (descuidadas, con los bancos destruidos y las baldosas flojas) y la plaza Alberdi, recuperada gracias a la colaboración de los vecinos con el municipio.
Frente a los Tribunales, el monumento de "Don Hipólito" está atrapado entre el olor de los choripanes y el "aroma" que dejan quienes orinan y defecan junto a los árboles. Los vecinos y las autoridades municipales les echan la culpa a quienes salen borrachos de la bailanta de General Paz y 9 de Julio. "De jueves a domingo tenemos una cuadrilla permanente, sólo para limpiar la grasa de los choripanes y la suciedad que dejan los que salen de la bailanta", dijo Gustavo Nieva, director de Espacios Verdes.
Otro de los paseos "históricos" de la ciudad, la plaza Urquiza, también sufre un deterioro constante por el mal uso que le dan los vecinos. "Los chicos que hacen skate aflojan las baldosas o los bordes, y arruinan los pasamanos", asegura Nieva.
Las veredas de esa plaza, hermosamente arbolada, están además plagadas de heces de perro, lo que obliga a los peatones a caminar mirando al piso para no ensuciarse los zapatos. "Los cuidadores de perros y hasta los vecinos pasean los animales por las veredas y no recogen los excrementos", se queja Nieva.

La mirada de los vecinos
La "resurrección" de la plaza Alberdi genera un claro contraste con la situación de los demás paseos céntricos. Los residentes de la zona trabajaron de manera conjunta con la Municipalidad para recuperarla. "Los vecinos colaboraron comprando materiales y nosotros les mandamos los operarios. Pero además, ejercen una presión muy positiva para controlar al personal que trabaja en la plaza, o para marcar las deficiencias", reconoció Nieva.
Otra de las plazas recuperadas es la del barrio Sitravi II. Allí se instalaron juegos infantiles, bancos y una pista de salud. Además, se mejoró el sistema de iluminación y de agua corriente, y se construyeron 230 metros cuadrados de caminería, y un escenario de hormigón donde se colocó un mástil. Un trabajo similar se realizará, dijo Nieva, en la plaza de la ampliación del barrio Kennedy.

Una ordenanza revive la figura del placero

Ellos estaban siempre ahí, cambiando focos, cortando el pasto, pintando juegos y cuidando a los niños que jugaban en la plaza. Eran conocidos y confiables para los vecinos, y brindaban seguridad. Pero la figura del placero se fue extinguiendo y -con el paso del tiempo- estos paseos se volvieron más inseguros y descuidados.
En muchos barrios, los vecinos extrañan al placero, que anunciaba su presencia con el silbato y siempre escuchaba las preocupaciones de los habitantes de la zona. Karina Ortiz y María del Carmen Núñez, del barrio 24 de Septiembre, recuerdan haber tenido una infancia muy feliz jugando todos los días en la plaza de sus barrios. Pero hoy les atemoriza mandar a sus hijos a la William Cross, creada hace 15 años.
Ahora, la figura del placero fue recreada por ordenanza. Sólo hace falta que el Departamento Ejecutivo municipal la ponga en práctica. "La nueva norma indica que debe haber dos empleados por plaza, de 8 a 20, todos los días", señaló el concejal Gustavo Usandivaras.

Campings
Esta semana se pondrá en marcha el llamado a licitación de los dos campings del parque 9 de Julio, dijo el edil radical. "Ello permitirá incluir a Tucumán en la ruta ?trailera?, porque ahora quienes hacen turismo en casas rodantes no tienen dónde estacionarlas", comentó.

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