El diputado radical Héctor Olivares seguía anoche en estado crítico tras ser baleado a metros del Congreso Nacional durante un ataque en el que un asesor murió, en un hecho que se da a seis meses de las elecciones presidenciales y que el Gobierno catalogó de “mafioso”.
Olivares, representante de La Rioja, recibió un disparo, a solo unos 150 metros del Parlamento, por parte de dos atacantes desconocidos, y su colaborador Miguel Yadón falleció en el lugar por la balacera. Desde el Gobierno se enfatizó que se trató de un ataque premeditado y mafioso.
“Hay avances en la investigación, creemos que el objetivo era Yadón (...) no lo quisieron asesinar a él (por Olivares)”, dijo a la prensa la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien se comprometió a que el suceso “no quede impune” frente a las “mafias argentinas”. “Necesitamos encontrar a los asesinos (...) no conocemos el móvil del ataque”, sostuvo Bullrich.
Funcionarios gubernamentales mostraron imágenes captadas por cámaras de seguridad instaladas en la zona del hecho, donde se observa a los ocupantes de un vehículo quedarse un instante en el lugar mientras el diputado herido comenzaba a levantarse a metros de su acompañante desplomando en la vereda de la plaza del Congreso. Horas después, la Policía detuvo a un hombre identificado como Rafael Cano Carmona, cuñado de Juan Jesús Fernández, dueño del vehículo del que se bajaron los atacantes. Si bien se especulaba con la posibilidad de que al auto le hubieran colocado otra patente, cuando los detectives de la Policía Federal Argentina y los de la Ciudad chequearon quién era el titular del Vento con dominio LYS656, determinaron que tenía características físicas que coincidían con las del hombre que luego de los disparos quedó filmado bajando del asiento del conductor del vehículo.Ese hombre, además, tiene registradas a su nombre cuatro armas de fuego, entre ellas una pistola calibre .40 como la empleada en este crimen, aunque su credencial de usuario de armas está vencida, según confió una de las fuentes consultadas.
Fernández, de 42 años, y su sobrino son considerados como los principales sospechosos del suceso. Fernández tiene registradas varias armas a su nombre, entre ellas una como la usada en el ataque, según han confirmado fuentes de la investigación citadas por el sitio ‘Clarín.com’. El periódico consideró, además, que el ataque habría sido por venganza personal, más que por un móvil político. Y que el blanqueo no era el diputado, sino Yadón. Éste era ingeniero eléctrico y se desempeñaba actualmente como coordinador del Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal (FFTEF) de La Rioja desde noviembre de 2017.
“Vamos a ir hasta las últimas consecuencias para entender qué es lo que paso y para encontrar a los culpables”, prometió el presidente Mauricio Macri, en un breve mensaje en el que ha asegurado que tanto la Policía bonaerense como la federal están colaborando para esclarecer el incidente. Macri, que se ha declarado “realmente conmovido” por el ataque, ha explicado que ha podido trasladar personalmente su apoyo a la familia de Olivares y ha expresado sus condolencias por el fallecimiento de Yadón. El mandatario ha apuntado que los médicos “intentan salvar la vida” del diputado.
La presidencia de la Cámara de Diputados, de la que es responsable Emilio Monzó, ha expresado su “profunda consternación por el brutal atentado” y se ha ofrecido a colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos, mientras que fuentes del Gobierno citadas por el periódico han descrito el ataque como “un hecho mafioso”.
El portavoz de Olivares, Ulises Lencina, ha negado que el despacho hubiese recibido algún tipo de amenaza. “Es una persona que cultiva el diálogo, de excelente trato con empleados y con sus ocasionales adversarios”, explicó. (Reuters-Télam-Europa Press)