09 Mayo 2019
DEL OTRO LADO DE LA PARED. Familiares y asesores de los candidatos siguieron el debate por la televisión, en una de las oficinas de LA GACETA.
La ubicación en los atriles se definió minutos antes del debate. La producción del programa Panorama Tucumano de LA GACETA invitó a los candidatos a intendentes por Yerba Buena a dos sorteos.
El primero de ellos definió el lugar de cada candidato en los atriles identificados con cada número y también de intervención. Por eso, el debate arrancó con el postulante de Acción Regional, Bernardo Racedo Aragón, seguido por Luis Farina, de Hacemos Tucumán. Del otro lado de los conductores del programa, Federico van Mameren y Carolina Servetto, se ubicaron el actual intendente Mariano Campero (Vamos Tucumán) y Walter “Kabuby” Aráoz (Frente Justicialista por Tucumán).
El segundo sorteo estableció el orden en que cada candidato expuso de manera libre sobre los motivos para que la ciudadanía lo elija intendente, en el bloque final.
En la previa, Campero resaltó en todo momento que llegaba al estudio de LA GACETA Play con tranquilidad. “Me siento cómodo en el debate, porque es una oportunidad para hablar y me perturba poco lo que hagan los otros postulantes”, dijo a LA GACETA. El actual jefe municipal llevó un par de placas, con lo que demostró que hubo un trabajo previo de preparación. De la misma manera, Farina profundizó, en los días anteriores, varios ensayos con el equipo de comunicación y de imagen que acompaña al candidato a gobernador José Alperovich. El odontólogo también llegó tranquilo, pese a que fue su debut como postulante. Recordó su pasado como dirigente universitario y comentó que se recibió a los 22 años.
EL SORTEO. Así quedaron las ubicaciones para la exposición final del debate. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli
Más serio se mostró Aráoz. Mientras su mamá, Blanca Alvillos, y sus tíos Walter Néstor y Rubén Bernardo Aráoz aguardaban en un salón amplio, el candidato a intendente por el Frente Justicialista por Tucumán eligió pasar a capilla antes de pasar al estudio de televisión junto a dos asesores: Héctor “Pilón” Aguirre y Gerardo Epelbaum. Antes de que comience, en la sala contigua, los familiares estaban tranquilos: “Kabuby es buen vendedor, sabe hablar”. “Tuvo un día normal, caminó con la gente, con el compromiso de siempre. Estudió sus propuestas para tratar de simplificarlas”, explicó Blanca Alvillos, la mamá del candidato, que aclaró que se sentía muy orgullosa de su hijo.
Racedo Aragón, a su vez, llegó con su esposa, Lorenna Cuba, subsecretaria de Representación y Coordinación Ejecutiva de la provincia, y algunos asesores. “No estudié. Hace tres años vengo preparando alternativas y no es de último momento”, confesó el ex presidente del Ente Tucumán Turismo.
ATENCIÓN. La tensión de los ocho minutos libres se trasladó a los asesores. la gaceta / foto de josé nuno
Luego de que los candidatos a intendente se ubicaron en el estudio, las barras coparon las oficinas internas de la empresa, desde donde presenciaron el debate. En cada intervención hubo aplausos, gritos y consultas permanentes a través de sus celulares. Dentro del set, otros asesores, durante las pausas, se acercaron a los candidatos para apuntar algunas intervenciones.
“¿Se puede aplaudir?”, preguntó un colaborador de uno de los candidatos. El silencio detrás de cámara le respondió. Aquel aplauso intentó descontracturar el tenso clima que se vivió anoche en los estudios de LA GACETA Play. Algunas sonrisas de ocasión y un deseo de suerte para el contrincante cerraron la jornada.
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