A casi un mes de las elecciones del 9 de junio, las tensiones entre el oficialismo y la oposición continúan creciendo. Este mediodía, el diputado José Cano cargó contra la política del gobernador, Juan Manzur, y de su vice, Osvaldo Jaldo, y afirmó que "Tucumán se encamina hacia otra elección fraudulenta".
Tras los dichos del referente de Cambiemos, Jaldo salió con los tapones de punta y fue muy crítico. "Le sugiero a Cano que si tiene algún hecho concreto o puntual de las cosas a las que se refiere, que haga la denuncia ante las autoridades competentes y que no solo lo diga ante los medios, como suele hacerlo frecuentemente".
El presidente de la Cámara, sin titubeos, agregó: "estoy esperando que presente las pruebas. Porque esto que salió a decir no me molestó porque ya me tiene acostumbrado. Además deber estar contento, porque esta será la única elección que no va a perder, ya que no es candidato para el 9 de junio".
Cano, desde el frente "Vamos Tucumán", había asegurado que están encendiendo la alarma de que se repita un sufragio accidentado como ya ocurrió en 2015. "Tucumán se encamina hacia otra elección bochornosa y teñida por el fraude. Las maniobras detectadas en los últimos días con compras de voluntades, clientelismo y modificación de padrones muestran un escenario armado por los mismos actores que vienen burlando la voluntad popular desde hace años", comentó.
"No hay dudas que ya perciben una derrota contundente. No tengo la menor duda de eso. Entonces le repito al diputado, por el bien de la democracia y de la ciudadanía, que haga la denuncia. Se nota que son los primeros síntomas preelectorales cuando faltan menos de 30 días; es decir, de susto", continuó Jaldo en una charla con LA GACETA.
El diputado nacional también había asegurado que la reforma política de Manzur y de Jaldo fue una gran mentira que la realidad terminó por desnudar. Ante esto, el vicegobernador le contestó: "la gran mentira es Cano. Y el sistema electoral vigente está siendo usado por todos los partidos, incluidos el de él, que por tercera vez se cambia de nombre. De "Acuerdo de Bicentenario", en 2015, a Cambiemos, en 2017; y hoy, por vergüenza, se llama "Vamos Tucumán". O mejor dicho, "Nos vamos de Tucumán".