En un país cada vez más pet friendly a nadie le sorprende la gran variedad de prendas de vestir que se encuentran en las tiendas de mascotas. Incluso las mismas tendencias que se observan en las pasarelas muchas veces se trasladan a la moda canina.
Paula Juárez Moreno, de una veterinaria que vende prendas para animales, cuenta que en los últimos años aumentó mucho la venta de abrigos. Lo dice mientras busca un buzo naranja para su perra, que no para de tiritar. Apenas la viste, “Mía” (una mini snauzer), posa para las fotos y luego se larga a buscar un hueso de juguete.
Ahora que se acercan días de mucho frío lo que más piden los dueños de mascotas es el modelo llamado “cuatro patas”, una especie de enterito polar que les cubre todo el lomo y las extremidades, cuenta Juárez Moreno. Cuando le pone ese traje a “Mía” parece un verdadero peluche.
¿Qué tipo de ropita es la más recomendada?, le preguntamos. “Si baja mucho la temperatura, convienen las camperas que también protegen de la lluvia y son fáciles de poner y sacar. En general, todos los abrigos sirven. Si está adentro de la casa yo recomiendo los de algodón. Y lo importante es que las prendas se mantengan secas y limpias”, destaca. Los que más compran ropa son los dueños de caniches, bulldog francés y perros medianos en general.
Los abrigos cuestan desde $200 (un chaleco común de polar) hasta $1.400 (una prenda de neopren). Hay camperas tipo Uniclo, que son muy livianas y abrigadas, y también sirven para la lluvia. Los buzos de algodón con capucha y estampas de personajes son los más solicitados. También las bufandas y las mantas polares para poner sobre las cuchas.
Walter, de un pet shop céntrico, exhibe sobre el mostrador toda nueva temporada otoño invierno para mascotas. Al igual que en los desfiles de moda 2019, el animal print tiene un lugar muy en la moda canina. Hay vestidos polares para cachorras y modelos de chalecos camuflados para los machos. “La gente ve a su mascota como un hijo y no quiere que pase frío”, resume.