El teniente general (R) César Milani, ex jefe del Ejército durante la gestión de Cristina Kirchner, comenzó a ser juzgado hoy en los tribunales federales de La Rioja, por el secuestro y las torturas que sufrieron en marzo de 1977 Pedro Olivera y su hijo Ramón, en un proceso que también tiene como imputado al ex juez Roberto Catalán y al ex militar Alfredo Santacrocce.
Al momento de los hechos Milani -quien durante el gobierno kirchnerista también cumplió tareas de inteligencia-, era un subteniente que prestaba servicios en el Batallón 141 de La Rioja y, junto a Santacrocce, está acusado de haber participado en un operativo para secuestrar y luego someter a tormentos a los Olivera.
El debate arrancó a las 9.30, a cargo del Tribunal Oral Federal 1 de La Rioja, y Milani, quien está detenido en Campo de Mayo, presencia la primera audiencia de este juicio por videoconferencia.
"Creemos que tenemos una prueba abundante y no hay margen para otra cosa que no sea una condena para los tres imputados, que tendrán en este juicio todos los derechos que les negaron a otros ciudadanos", señalo ayer a Télam la abogada Viviana Reynoso, quien representa a la querella que sigue la familia Olivera.
En Tucumán
El juicio en Tucumán contra el ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner será el jueves 12 de septiembre, en vez del 16 de mayo como estaba previsto en un primer momento.
Milani será juzgado en Tucumán por los delitos de falsedad ideológica y encubrimiento agravado, en la causa por la desaparición y muerte del soldado Aberto Ledo ocurrida en junio de 1976. En la misma causa, también será juzgado Esteban Sanguinetti, jefe superior de Milani en el momento de los hechos.
El soldado riojano desapareció el 17 de junio de 1976 en Tucumán, cuando tenía 20 años y cumplía el Servicio Militar Obligatorio en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja. En esa fecha se encontraba desplegado en la ciudad de Monteros, según consta en el expediente elevado por el juez federal N° 2 de Tucumán, Fernando Poviña.
Ledo fue visto por última vez ese 17 de junio, cuando había salido a la una de la madrugada a realizar una recorrida con el entonces capitán Esteban Sanguinetti, quien actualmente se encuentra con prisión domiciliaria en Buenos Aires, acusado como autor del secuestro y asesinato del soldado. Milani fue quien realizó el 22 de junio (cinco días después) el sumario sobre la supuesta deserción de Ledo.
Pero, para el fiscal federal de Tucumán, Carlos Brito, a cargo de la investigación, el soldado fue secuestrado y luego asesinado por los militares al mando. Otro elemento clave en la causa es que hubo testigos que declararon que Ledo era el “ayudante personal” de Milani, quien era subteniente en Tucumán en el momento del hecho.
Según los organismos de derechos humanos, los sumarios de deserción fueron el modo de encubrir la desaparición de soldados durante la última dictadura.