CARACAS, Venezuela.- La crisis de Venezuela volvió a mostrarse en las calles, en los enfrentamientos entre fuerzas leales al presidente Nicolás Maduro y seguidores de los opositores Juan Guaidó y Leopoldo López.
El martes, Guaidó (presidente de la Asamblea Nacional que en enero se proclamó presidente encargado), se puso al frente de un levantamiento contra el gobierno de Maduro, y acudió junto a un grupo de uniformados a liberar de su arresto domiciliario a López, que cumplía una condena de 14 años y ahora está alojado en la embajada de España en Caracas. La “Operación Libertad” fue llamada por el gobierno venezolano una “escaramuza golpista” fracasada.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cargó contra los manifestantes que ayer secundaron la convocatoria a marchar por Caracas y otras ciudades. La cita era a las 10 (hora local) en 14 puntos de Caracas, a donde empezaron a llegar a cuentagotas, acusando el cansancio del día anterior, jornada en la que las manifestaciones terminaron con corridas y represión.
Según el diario venezolano “El Nacional”, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos en Altamira y Florida, en Caracas, y en la ciudad de Barquisimeto. El Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social confirmó los choques y añadió El Paraíso, también en Caracas.
En el la zona occidental de la capital, miles de personas respondieron a la invitación de Maduro y se congregaron en el palacio presidencial para conmemorar el 1° de Mayo, como prueba de la unidad nacional. “La clase obrera se moviliza para celebrar su día y defender sus logros, con una marcha que le dirá NO al golpismo y NO a la injerencia yankee. ¡Nervios de Acero!, ¡Calma y Cordura!”, escribió el presidente en Twitter.
Guaidó aseguró el martes que tenía el apoyo de “un grupo importante” de militares, incluidos el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, para derrocar a Maduro. Consiguió movilizar a miles de personas y que más uniformados se sumaran a su causa, pero no logró que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y las Fuerzas Armadas cambiaran de bando.
Según la versión de Estados Unidos, Padrino y otros “hombres fuertes” estaban convencidos pero Rusia y Cuba alertaron a Maduro. (Télam-DPA)