El empresario Eduardo di Bacco reclamó que la Universidad Nacional de Tucumán le devuelva los elementos de la red de agua secuestrados durante un operativo en Tapia, en predios dentro del parque biológico Sierra de San Javier. También dijo que el emprendimiento privado al que se iba a proveer líquido es un loteo de la empresa de Carlos Bruchmann, ubicado cerca del parque. “Nosotros no somos dueños de ese loteo, sino que fuimos contratados como desarrolladores para la provisión de agua”, explicó, en relación a la nota “La UNT halló en sus terrenos caños para llevar agua a un country”, publicada el 20/4.
Según había informado la UNT, los guardaparques habían encontrado primero una picada (desmonte de un metro de ancho por 3.000 metros de largo) que estaba oculta a 200 metros del río Tipas, y luego se halló la red de agua (mangueras, caños, conexiones, tanques de agua) que se extendía a lo largo de la traza y llegaba al río Algarrobo. El 13 de febrero se hizo el operativo con guardaparques y personal de Gendarmería y de la Policía, en el que se generó un cruce de palabras con el vecino Carlos Torres, a propósito de la propiedad del terreno. La UNT y Torres, que reclama la posesión, mantienen una querella judicial al respecto. Según explicó Gustavo Vitulli, secretario de Bienestar Universitario, Catastro ha ordenado anular los planos de mensura para prescripción adquisitiva presentados por Torres y por Marcelo Villarreal, otra persona acusada de usurpación en ese sector del parque. “Sólo falta inscribir la propiedad de la UNT en el Registro Inmobiliario”, explicó el secretario. No obstante, Catastro no hizo lugar al pedido de registrar en esa entidad a nombre de la UNT, “debiendo concurrir por la vía que corresponda”.
“Somos ajenos a la disputa entre Torres y la UNT. Fuimos contratados para la provisión de agua. Empezamos en 2015 y nunca apareció nadie, ni un guardabosque, y no era que actuábamos de noche. En 2017 este hombre (Torres) nos dio permiso para entrar diciéndose poseedor de las tierras. Nos mostró un papel donde en 2010 la UNT lo quiere desalojar, va a la Justicia. La UNT nunca mostró la documentación y Torres dijo que terminó sobreseído por prescripción. Eso le mostró él a la escribana. También enseñó papeles que muestran que la UNT nunca le volvió a decir más nada en cinco años”. Di Bacco agregó que enviaron geólogos y agrimensores para hacer planimetrias en el lugar. El ojo de agua de donde se pretende sacar líquido siempre tiene agua, explicó. Añadió que con Recursos Hídricos se hicieron estudios desde 2016 en varios sectores de la zona en busca de agua. “Torres nos dijo que estaba interesado en el agua y además su interés era que le demos un par de predios en el loteo, que es una tierra de Carlos Bruchmann, lindante a Torres”. Añadió que la red fue instalada entre diciembre y mitad de enero, “y lo hicimos por la senda de animales para no tocar nada. No hay un solo tocón, ni una rama cortada”. Es más -acotó-, “Torres el año pasado presentó una carpeta en la Dirección de Bosques para adherirse a la ley de bosque nativo”.
Tras el secuestro del material, Di Bacco pidió por nota a la UNT que le devuelvan los materiales “y que me reservo los derechos del daño. Me contestaron que estaban a disposición para que los retire y después mandaron carta documento diciendo que no es cierto que me hayan sustraído la red. Pero no habían venido con orden judicial, no notificaron. Además nosotros tenemos informes de Catastro de 2017-18 y 19, en los que las tierras siguen figurando a nombre de Guillermina Viaña de Colombres Garmendia”. Al respecto, Vitulli dijo: “ya se ha resuelto todo el tema de la reivindicación de estos terrenos, que han sido comprados por la Nación y donados a la UNT en 1947. Todo el mundo conoce esos terrenos. Lo que pasa es que no se había hecho el último paso, que era la inscripción en el Registro Inmobiuliario. Nosotros estamos revisando todos los papeles, propiedad por propiedad. La UNT tiene muchisimos terrenos. El parque es el lugar más vulnerable porque es tan grande y la gente se aprovecha siempre en los límites. En Villa Nougués, al suroeste (el barrio privado “Las Pirámides”), y este otro en la ruta 340 y 341, al noroeste”.