25 Abril 2019
El turf tucumano perdió al entrenador más veterano. A los 92 años, falleció Manuel Assad, todo un icono del circo hípico de avenida Irineo Leguisamo.
Al poco tiempo que se inauguró el hipódromo local, en agosto de 1942, “Manolo” ya comenzó a desempeñarse como vareador y capataz. Antes había trabajado en varios studs de La Plata como peón de la caballeriza “La Cantora”, de la cantante de tango Anita Palmero, y como capataz del cuidador Sotelo Fuertes.
En 1950 empezó su carrera de entrenador y con el primer potrillo que cuidó, Halito, ganó el clásico “Polla de Potrillos”. En la década del ‘60 estuvo bajo sus órdenes Mamporro, que a su entender fue el mejor ejemplar que entrenó. Ganó 21 competencias, desde 800 hasta 2.000 metros. En 2005 ganó su primer Gran Premio “Batalla de Tucumán” con el tordillo Alpino Oriental. Dos años más tarde volvió a obtener la carrera más prestigiosa del NOA, esta vez con el alazán Pichelero. “Desde muy chico estuvo ligado a los caballos. En sus comienzos también fue jockey de carreras cuadreras”, contó su hijo César “Rulo” Assad, que se desempeña como entrenador.
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