Un overol de trabajo, un bolso y el saco de un uniforme con algunos botones intactos fueron captados sobre el lecho marino, a 907 metros de profundidad, por las cámaras del buque que localizó en noviembre último los restos del ARA San Juan, según relataron familiares de los 44 tripulantes tras acceder a esas imágenes por primera vez.
Esos objetos fueron las únicas pertenencias que pudieron ser identificadas entre una gran cantidad de hierros, chapas y piezas desperdigados alrededor del casco deformado del submarino, hundido el 15 de noviembre de 2017 frente a las costas de Chubut.
Los casi 140 familiares que participaron ayer durante siete horas en la proyección de las imágenes obtenidas tras el hallazgo del San Juan consideraron que la exhibición de esos objetos personales marcaron los momentos de mayor carga emotiva.
"Fueron momentos muy conmovedores, muy fuertes para todas", dijo Marcela Moyano, esposa del jefe de máquinas del submarino, Hernán Rodríguez.
"Hubo un silencio total en la sala cuando aparecieron esas pertenencias", señaló la abogada Lorena Arias, quien encabeza una de las cuatro querellas que tiene la causa iniciada en la justicia federal de Caleta Olivia, y estuvo presente en la audiencia que se desarrolló en la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata.
Según relataron otros allegados a los marinos, en el caso del saco hallado, correspondía a una de las piezas del uniforme de gala, y las jinetas intactas permitieron apreciar que pertenecía a un capitán: el detalle de dos botones con el escudo de la Armada nítidamente visible arrancó suspiros y llantos entre quienes seguían la proyección. Lo mismo ocurrió cuando se vieron partes del mameluco de trabajo y del bolso, depositados sobre el lecho marino.
Casi siete horas
Los familiares visualizaron en total más de seis horas de video en crudo, sin edición, por lo que muchos tramos mostraban básicamente agua o tomas del fondo del mar sin ningún objeto.
Se exhibió además un mosaico del submarino, construido en base a miles de capturas fotográficas tomadas de los distintos videos, lo que permitió apreciar el daño que sufrió la estructura del casco, y el desprendimiento de partes de la embarcación como la vela y la hélice.
El comodoro de marina Gabriel Attis, jefe de la Base Naval de Mar del Plata, muelle natural del San Juan hasta su desaparición, fue el encargado de brindar explicaciones técnicas sobre las imágenes.
Todos los registros mostrados fueron captados en los primeros minutos del 17 de noviembre último, por dos de las cuatro cámaras de uno de los dispositivos sumergibles remotos (ROV) que llevaba a bordo el buque Seabed Constructor, perteneciente a la firma contratada para la búsqueda, Ocean Infinity.
Hasta ayer, habían sido observados únicamente por la jueza Marta Yáñez, quien está al frente de la investigación, y sus colaboradores más cercanos, y por tres familiares y cuatro oficiales de la Armada que viajaban en ese barco como veedores al momento del hallazgo.
Tras la proyección ofrecida para los familiares, en la mañana de hoy fueron vistas en el microcine del Departamento Central de la Policía Federal por integrantes de la Comisión Bicameral del Congreso que investiga el caso, y por los miembros de la comisión especial creada en el ámbito del Ministerio de Defensa. (Télam)