Una cámara instalada unas horas antes del devastador incendio del lunes en la catedral de Notre Dame de París podría contener pistas claves sobre qué provocó las llamas, dijo hoy una compañía de andamios que trabajaba en el lugar.
Europe Echafaudage es una de las cinco compañías contratadas para restaurar la aguja de 90 metros de Notre Dame, que se derrumbó en el incendio y cayó sobre el valioso techo catedralicio.
Las imágenes de la cámara de "time-lapse", que fue colocada en el campanario norte y está ahora en manos de los investigadores, muestran cómo sale humo de la base de la aguja, dijo Marc Eskenazi, representante de Europe Echafaudage, a Reuters.
"Se tomaron imágenes cada 10 minutos a partir del lunes a las dos de la tarde", comentó Eskenazi. "Se puede ver humo en esas imágenes. Comienza en el lado sur", señaló.
El catastrófico incendio en uno de los monumentos más queridos de Francia provocó una tragedia nacional. En una recepción a muchos de los 400 bomberos que extinguieron las llamas, el presidente de Francia, Emmanuel Macron dijo que habló por teléfono con el Papa Francisco y que el pontífice afirmó que visitará Francia "en un momento que le venga bien".
Hasta la fecha, las autoridades han dicho que el incendio parece accidental, aunque no han descartado el fuego provocado. Fuentes policiales indicaron que es posible que hubiera una falla eléctrica. La oficina del fiscal público de París, Remy Heitz, no respondió a una solicitud de comentar las imágenes.
Los investigadores han podido acceder a algunas áreas de Notre Dame, incluidos sus dos campanarios, aunque partes de la nave histórica seguían siendo muy peligrosas más de 72 horas después.
Europe Echafaudage, una unidad de Le Bras Freres, un negocio familiar de 140 empleados con sede en la región oriental de Lorena, había terminado casi por completo la instalación de los andamios en torno a la aguja, 14 meses después del inicio. Un equipo de 12 personas de la firma era el único que estaba trabajando en el lugar el día del siniestro.
Pro Tech Foudre, que iba a empezar los trabajos para desmontar el pararrayos que bajaba desde lo alto de la aguja, describió a la firma contratada como una firma reputada con un sólido historial de seguridad y experiencia en lugares prestigiosos como el Panteón y el museo del Louvre en París.
"Son gente muy seria. Van más allá de las exigencias de los arquitectos. Si se les pide un Porsche, te entregan un Rolls", dijo Anthony Dupuy, gerente de Pro Tech Foudre. "Diría que hay otras compañías que lo estaban viendo venir, pero no está".
Dupuy, que participó en unos trabajos en Notre Dame en 2013, afirmó que las regulaciones de seguridad son muy estrictas en un sitio tan antiguo, con un enfoque especial en la prevención antiincendios. Todos los alargadores debían ser desenchufados cada noche y no se permitía fumar en ninguna parte, señaló.