En una mesa del restó del hotel donde el plantel pasó la mayor parte de sus concentraciones, comenzó a gestarse el futuro del nuevo Atlético. Tres personas, las más importantes del club, dos por gestión y una por ejecución. Mario Leito, presidente en licencia pero activo a la vez cuando se trata del “Decano”, Miguel Abbondándolo y Ricardo Zielinski hablan de fútbol.
“Del futuro”, le confía Leito a LA GACETA. Y sigue: “siempre dijimos que el jugador más importante del grupo es el técnico, y ese es Ricardo, al que queremos por mucho tiempo más acá. Él ha sido quien ha conducido al equipo a jugar torneos internacionales, a ser competitivo en la Superliga, a dejar en alto el nombre de Atlético Tucumán. Por eso estamos acá”, fe es lo que expresa con cada palabra Leito. Zielinski es el hombre a contratar primero en el nuevo armado del plantel y por Zielinski haya que empezar.
“Estamos hablando de fútbol, que es lo que realmente importa, que es lo que me interesa a mí. Después veremos lo mío”, asegura el “Ruso”, un diamante que varios clubes de la Superliga y del exterior pretenden exhibir.
Sin embargo, Atlético es la prioridad. Su prioridad. Lo que sigue a continuación es dar el salto de calidad, eso quiere decir jugar fuerte en un mercado de pases futuro con números exorbitantes a los que Atlético antes intentaba gambetear. Ya no alcanzará con el buen ojo del “Ruso” y la gestión de Abbondándolo.
“Hablamos de consolidarnos en la categoría y también en el exterior. A eso apuntaremos”, agrega Leito confiado en el sí de Zielinski. “Vamos bien, por parte, queremos lo mejor para la institución”, sostiene el propio entrenador, prácticamente un mago durante la temporada pasada en la que su equipo jamás se cayó del quinto puesto de la Superliga, incluso con un presupuesto infinitamente inferior al de grandes equipos. San Lorenzo, por caso, terminó en el fondo de una tabla, 23 de 26 participantes.
“Fuimos competitivos contra los grandes. Defensa y Justicia y Atlético han demostrado desde la austeridad que se puede”, dice orgulloso Zielinski.
El almuerzo de hoy es el paso inicial para una pronta confirmación de que el “Ruso” seguirá siendo “Decano”. Atlético jamás tuvo un plan B porque confió en el sí del entrenador, y en cierta forma el propio entrenador quería seguir en Tucumán. Él construyó un imperio de éxito deportivo en Atlético. Los números registrados en su campaña así lo ratifican. En el fútbol de alta competencia no todo se resume en ganar un campeonato.
El campeonato de Atlético durante esta temporada que llega a su ocaso era salvarse del descenso. Arrancó en la grilla 2018/19 a tres puntos de la zona roja, de pista de caída a la B Nacional, y la borró cual suspiro. Para la 2019/20 el “Decano” marchará décimo en el promedio y con una ventaja de 18 puntos sobre quienes lucharían por el último casillero hacia la B Nacional (sin contar a los ascendidos), Argentinos y Lanús.
Amén de esa gran noticia, hay otras que hacen del combo una verdadera bomba: la clasificación a la Copa Sudamericana del año que viene, la chance latente de volver a estar en la Libertadores y que el club dejó de ser una zona de paso y proyección para convertirse en una institución con decisión y poder para comprar y vender sin que nadie lo pase por encima.
Por eso y mucho más, Ricardo Zielinski hará lo posible para seguir en Atlético. “Esa es la idea”, dicen a coro Abbondándolo, Leito y Zielinski. Que así sea entonces.