17 Abril 2019
EL DOMICILIO DE LA VÍCTIMA.
Un menor de 14 años fue acusado del crimen de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en su vivienda casi tres días después de haber sido ultimado a golpes. El menor de edad habría identificado a los dos cómplices que presuntamente actuaron junto con él y habría confesado que ingresaron a la casa de la víctima para robarle sus pertenencias.
El lunes, los vecinos de Mendoza al 3.100 llamaron al Servicio 911 para informar que percibían olor nauseabundo desde el interior del domicilio. Los pesquisas ingresaron a la vivienda y encontraron sin vida a Antonio Moreta, de 78 años, atado de pies y manos, en su habitación.
Pese a que aún no se conocieron los detalles de la autopsia, se estima que el hombre perdió la vida el viernes. Tampoco se confirmaron cuáles fueron las razones del deceso de Moreta. Al no haberse observado golpes ni heridas en su cuerpo, no descartan que el hombre se haya descompensado por el estrés de la situación y, al no haber recibido ayuda médica, murió.
En base a los informes realizados por los peritos, se descubrió que los desconocidos ingresaron a la vivienda después de forzar la puerta trasera. También encontraron todo revuelto y que faltaban algunos objetos de valor.
Sospechas
Personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dib y Diego Bernachi realizaron distintas averiguaciones y establecieron que el viernes a la noche, un grupo de jóvenes habría estado consumiendo bebidas alcohólicas en la zona. Al tratar de encontrarlos para que contaran si habían visto algo, se dieron con la novedad de que habían desaparecido del barrio.
Los investigadores sólo lograron ubicar a uno de los sospechosos. Se trata de un menor de 14 años que fue llevado ayer a Tribunales. El adolescente habría reconocido su participación en el hecho y también aportó datos para que se identifique a sus cómplices. Fuentes judiciales ahora trabajan para arrestar a otro menor de edad y a un adulto. Sin embargo, no descartan que hayan participado más personas en el robo.
El acusado, que es inimputable y que nunca podrá ser enjuiciado por el caso, habría declarado por cámara Gesell. Allí, siempre de acuerdo con las versiones a las que pudo acceder LA GACETA, contó que después del asalto, habrían seguido entrado en la casa de Moreta para continuar llevándose cosas de valor.
El adolescente, de acuerdo con las fuentes policiales, contaría con antecedentes penales. Concretamente, ya fue acusado de haberle disparado en el pecho a otro menor de edad. El juez de Menores, Federico Moeykens, dispuso que sea alojado en el Instituto Belgrano hasta que se defina cuál será su futuro.
Si bien es cierto que por su edad no será enjuiciado ni alojado en el Instituto Roca, el magistrado sí puede solicitar una serie de medidas tutelares, destinadas a tratar de conseguir su recuperación.
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