El club galés Cardiff City, que participa de la Premier League inglesa, entregó hoy a la FIFA pruebas que demuestran que el pase del futbolista argentino Emiliano Sala no se había concretado cuando el goleador murió, al caer el avión que lo transportaba a Gales en el canal de la Mancha.
Cardiff se niega a pagar el importe del traspaso del jugador argentino, que ronda los 18 millones de euros, y Nantes francés, equipo en el que se desempeñaba Sala, alega que la operación ya estaba concretada y reclama el pago.
La FIFA dio como fecha máxima para presentar las pruebas el 15 de abril y Cardiff confirma que han cumplido con la fecha.
El avión privado en el que viajaba Sala, de 28 años, junto al piloto Dave Ibbotson, de 59, cayó el pasado 21 de enero pasado pocos minutos después de haber despegado de Nantes (Francia) con destino a Cardiff (Gales), en donde el futbolista iba a presentarse a su primer entrenamiento.
Sala nació en Cululú (Santa Fe) y no jugó profesionalmente en Argentina. Desarrolló toda su carrera en el fútbol francés donde pasó por Orleans (tercera división), Niort (segunda), Burdeos, Caen y Nantes, que lo transfirió al Cardiff con un contrato hasta 2022.