11 Abril 2019
UN ESPEJISMO. Lucchetti descanso un rato por la tarde. El resto del día es para el fútbol. FOTO LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
“Si estás en un club como Atlético, los desafíos se suceden unos a otros. Y más ahora que cerramos una primera parte de la temporada inolvidable y aún nos queda esta historia de la Copa de la Superliga en la que queremos ser competitivos y llegar hasta la Libertadores”. Cristian Lucchetti, el capitán y símbolo del “Decano”, es concreto en sus sentimientos: está prohibido relajarse.
El tema del desvío mental puede darse por la falta de actividad real del grupo. La Copa de la Superliga arranca mañana, con la ronda inicial; luego vendrán los partidos revancha y recién se conocerá al rival de Atlético en la fase de octavos de final, que puede ser San Martín de San Juan o Talleres saldrá. Mínimo, 15 días de espera más tendrá el "Decano" hasta salir al campo.
“Es verdad, pero bueno. Nosotros nos ganamos esta pausa. Y somos nosotros los tenemos que seguir enfocados como lo hicimos siempre. Si algo ha caracterizado a este grupo es la concentración y el compromiso”, sostiene “Laucha”. “Nada nos ha sido fácil, aunque así lo parezca”, aclara el ídolo “Decano”. No se trata de “abrir” el paraguas, sino de mantener los pies en la tierra.
“Nos salvamos del descenso prácticamente a mitad de torneo. Eso podría habernos hecho bajar un poco la guardia. No fue así. Haber estado durante todo el torneo entre los cinco mejores lo ratifica. A los equipos conocidos como los del ‘interior’ les cuesta todo el doble. Entonces, si estamos donde queremos estar, por qué deberíamos relajarnos”, se pregunta el referente de un equipo cuyo deseo es jugar nuevamente la Libertadores. La de 2020.
“Esta Copa de la Superliga es uno de los caminos que pueden acercarnos a la Libertadores. Cada partido será una final. Así debemos pensarla. Así deberemos de jugarlos. Uno siempre aspira a lo máximo y vamos a dejar todo para conseguirlo. Atlético te lo demanda”.
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