“No es para preocuparse; todo está bien”. Así de escueto ha sido el comentario que el gobernador Juan Manzur realizó, tras el alejamiento de Guillermo Gassenbauer y de Armando Cortalezzi de las filas oficialistas. En el Gobierno afirman que no les sorprendió el pase al alperovichismo. Y negaron que haya un cisma en el Partido Justicialista, dos meses antes de las elecciones. “Tenemos los brazos abiertos; somos frentistas”, remarcó el gobernador respecto de la postura que asumirá el frente electoral con el que buscará la reelección.
Esta tarde, Manzur asumirá la conducción del distrito Tucumán del PJ. Y ese llamado será uno de los ejes del mensaje que dará en la sede partidaria.
Del otro lado, el senador José Alperovich no hizo comentarios acerca de la “recuperación” de dirigentes. “Sigo trabajando tranquilo para volver a la gobernación”, fue la única respuesta que dio.
Alperovich recibió ayer en su bunker de Yerba Buena a un centenar de dirigentes territoriales y fiscales de mesa con el fin de aceitar la maquinaria con vistas a las elecciones del domingo 9 de junio. También dialogó con Cortalezzi que, según trascendió, durante la mañana mantuvo un diálogo poco amistoso con las autoridades de la provincia.
En Yerba Buena, esperan que el sábado, cuando el ex mandatario celebre sus 64 años, concurran 200 invitados. Ya se está montando una carpa.