07 Abril 2019
Una cuadrilla de aviones. Eso parecen los tres cuartos de Tucumán Rugby cuando se abren los espacios y se lanzan a jugar. Tijera por acá, offload por allá, tiki tiki y a cobrar. Con una de esas exhibiciones fue que el “Verdinegro” rompió la estructura de lo que se planteaba como un partido muy trabado y parejo ante Natación, y terminó convirtiéndolo en una goleada por 54-12.
Lo curioso es que en esos pocos minutos de descanso intermedio, nadie podía imaginarse que el 7-7 parcial desembocaría en un triunfo por más de 40 puntos para los de Yerba Buena. De hecho, esa primera mitad había resultado indigna para lo que se esperaba de ambos: tensa, cortada, escasa de brillo. Sin embargo, iniciado el segundo acto, el hangar de Tucumán Rugby se abrió y para los “Blancos” ya no hubo remedio. Ignacio Albornoz (uno en la primera parte, dos en la segunda), Marcos Silvetti, Lucas Cartier, Pablo Avellaneda, Matías Sauze y Juan León Novillo aterrizaron en el ingoal. Natación se fue apagando física y mentalmente a medida que el local engordaba su cuenta.
Por si fuera poco, faltaba otra buena noticia para el “Verdinegro”: la sorpresiva caída del puntero Universitario en cancha de Gimnasia y Tiro (22-15) le permitió hacerse con el liderazgo. Inoportuna caída para las “Serpientes”, que en la próxima fecha alojarán el clásico con Los Tarcos. Los “Rojos”, por su parte, lograron resolver un partido complicado ante Huirapuca (36-27), que sobre el final le quitó el punto bonus.
Como escolta de Tucumán Rugby quedó Lawn Tennis, ganador ante Jockey por 21-10. Como es habitual, a los del parque les costó mucho vencer a los “Cañeros”, que siguen sin poder ganar y quedaron en el fondo junto a Universitario de Salta, derrotado por Cardenales 28-23. Fue el primer triunfo, el de la esperanza para los “Purpurados”. Finalmente, Lince volvió a sumar de a cuatro contra otro salteño, Jockey, al que venció 20-19.
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