Hay que pedirles permiso a los Miotti. “Estamos muy emocionados. Como siempre, toda la familia vio el partido. Es un orgullo”, reconoció Hugo, papá de Domingo. Y si se es tucumano, después de la descollante actuación del ex Lawn Tennis en el estadio de Pretoria, todos deben tener ganas de subirse a ese orgullo. Pero es el mismo Hugo el que habilita el permiso. “Orgullo para todos: familia, club y Tucumán”, enumeró el ex jugador de Lawn Tennis, como su hijo, que desde enero abandonó la provincia para ponerse al servicio de los Jaguares.
“Estábamos cada vez más ansiosos porque no entraba”, reconoció el líder del clan Miotti. “Como siempre, desde que juega en Argentina XV, al partido lo vimos en familia”, remarcó. Al frente del gran televisor del hogar en barrio Norte también estaban contemplando el partido ante Bulls, Magdalena, mamá, y sus hermanos Valentina, Francisco, Bernardita y Lourdes. El seguimiento visual por la señal televisiva internacional fue intenso por parte de los Miotti, ya que a Domingo no lo ven desde hace tres semanas. Y se empuparon porque en los últimos minutos, el 22 de los Jaguares fue el más enfocado por las cámaras. “Fue un debut soñado. Nos lloramos todo cuando terminó el partido. Mamá y papá sobre todo”, reconoció Hugo, que no dejó de recibir felicitaciones y elogios durante el partido en “La Caldera” del parque 9 de Julio, zona roja de orgullo por estas horas gracias a Domingo.
“Ojalá que tenga las oportunidades que se merece por las que tanto ha trabajado”, sostuvo Hugo. Es que entre otras lesiones, el rubio de 22 años, tuvo que afrontar una dura como la rotura de ligamentos de una de sus rodillas. “Siempre se entrenó muchísimo de manera profesional -explicó-. A veces los fines de semana cuando no tiene partidos se va a patear, para lograr la continuidad que le impidieron las lesiones”.