“Te tenés que ir de aquí; lo nuestro ya se acabó; no va más”. Rita Verónica Alicastro (27 años) había lanzado esta sentencia a su ex pareja Ángel Ernesto Campos (35 años) hace un par de días, cuando este regreso de trabajar del sur del país. Es lo que confesaron parientes cercanos a la mujer. Desde antes de la partida del hombre, en febrero último, la relación de pareja entre ambos ya estaba desgastada. Rita había decidido ponerle punto final. Así lo dispuso, sin imaginar que esto significaría también el final de su vida.
Alrededor de las 23 del miércoles se desató la locura en la humilde vivienda que aún compartía la ex pareja en el paraje La Florida, 10 kilómetros al oeste de Villa Quinteros. Campos la asesinó de 12 cuchilladas, mientras dormían sus tres hijas. El episodio se generó cuando Campos, trastornado por la decisión de su ex pareja de no continuar conviviendo, se estrechó en una tensa discusión con ella. “Venían teniendo duros cruces porque él se resistía a aceptar la separación y abandonar la casa”, contó Melanie Gabriela Ruiz, concuñada de Rita.
Quería quitarle el celular
Esta vez, el hombre estalló en furia y con un cuchillo doméstico asesinó a la mujer con 12 puntazos en distintas partes del cuerpo. En ese momento, las tres hijas de ambos, de 4, 6 y 8 años, dormían en su habitación. Esta última dijo a la policía haber escuchado, antes de dormirse, discutir a gritos al papá con su madre. También cuando esta corría por el living porque se negaba a entregar el celular a Campos. Después no escuchó nada más.
Todo indica que las sospechas de que Rita mantenía una nueva relación agitaron la virulencia del hombre. Cuando llegó la Policía, la mayor de las hijas se dio con la desgarradora imagen de su madre muerta y tirada en el piso en medio de un charco de sangre. El homicida estaba al lado de esta con heridas cortantes en la zona del pecho, pero con vida. Al parecer, había intentado suicidarse.
Aislados por la lluvia
“Nos enteramos del hecho porque un hermano del homicida, que vive por aquí, alertó de lo sucedido al delegado comunal Martín Robles y este nos vino a avisar. Ángel, que es oriundo de Santiago del Estero, había hablado por teléfono para avisar que se había mandado una macana”, dijo el comisario Julio Concha, jefe de la comisaría de Villa Quinteros. “Con personal de esta dependencia y de la fiscalía tercera de los tribunales de Monteros, se pudo llegar al lugar del crimen en un tractor con carro, porque el camino hasta ahí permanece intransitable por la lluvia”, agregó el alto oficial.
La fallecida presentaba lesiones punzantes en el abdomen y el rostro. Los uniformados secuestraron un cuchillo y ropas ensangrentadas. En el momento del hecho, ninguno de los parientes que viven cerca de la casa de los Campos escucharon secuencias de la tragedia. “Es probable que esto sucedió por el ruido de la lluvia intensa que caía a esa hora”, advirtió Concha.
El femicida fue trasladado herido hasta el centro asistencial de León Rougés. De ahí fue derivado al hospital de Concepción, en condición de aprehendido. Las heridas que se causó son superficiales y se encuentra fuera de peligro, según se informó.
Antecedentes de violencia
El hombre tenía antecedentes que lo definían como muy violento. Con frecuencia, de acuerdo a un informe de parientes, solía golpear a su pareja y a sus hijas. Mercedes Isabel López, madre de la víctima y quien vive en el fondo de la casa en que se desencadenó la tragedia, dijo que la pareja desde hace tiempo se encontraba atravesando problemas conyugales y aunque estaban separados, convivían bajo el mismo techo. “No aceptaba que ella ya no quería seguir con él, y se resistía a irse de la casa” contó.
En el caso tomó intervención la Fiscalía III de Monteros, a cargo de María Eugenia Posse, quien dispuso la aprehensión del homicida y la instrumentación de distintas medidas periciales.
El velorio se realizó en Villa Quinteros
El paraje La Florida está ubicado a unos 10 kilómetros al oeste de Villa Quinteros. En la zona viven unas 150 familias desperdigadas en un amplio campo rodeado de cañaverales. Hace un par de días los vecinos permanecen aislados debido al anegamiento del camino de acceso, producto de las lluvias. La Policía y personal judicial tuvieron dificultades para llegar hasta el lugar del femicidio. Las malas condiciones del trayecto obligaron a la familia de Rita Alicastro a velar los restos en el ex correo de Villa Quinteros.