27 Marzo 2019
El secretario de Seguridad Ciudadana de Yerba Buena, Mauricio Argiró, niega que la Guardia Urbana Municipal (GUM) haya dejado de vigilar las sendas de Horco Molle, por donde transitan ciclistas y corredores. “No. La Guardia sigue estando. La Policía es la que ha desaparecido de toda Yerba Buena”, declara.
“Incluso -prosigue- el municipio ha comprado seis bicicletas para que los vigías puedan ingresar a los circuitos de montaña, algo que hasta ahora estaban impedidos de realizar debido a que las motos se encuentran prohibidas en la mayoría de esos caminos, por los daños que ocasionan en el medio ambiente”. “Acá hay una responsabilidad política del gobernador Juan Manzur y del ministro de Seguridad, Claudio Maley. Lo que hicieron en octubre, cuando trajeron 40 policías, ha sido un bluf”, añade.
Según Argiró, ese refuerzo de policías -sucedido tras el crimen de Valentín Villegas- se prolongó hasta diciembre. “Ya no están más. Los han sacado. No sólo los bikers han quedado desprotegidos, sino toda la ciudad”, añade. Como prueba, proporciona una serie de notas enviadas a Maley en noviembre, diciembre, febrero y el pasado 19 de marzo. En una de esas misivas, le piden al ministro que informe la cantidad de personal policial que opera en esa localidad. “Los policías que fueron enviados en octubre a nuestra ciudad se encuentran, hoy, en otros destinos. Por eso, el personal enviado a Yerba Buena está muy por debajo de lo que la Policía señala como necesario”, se puede leer.
A fines de 2017, cuando se produjo otra seguidilla de ataques a ciclistas, la Policía y la Municipalidad desplegaron un operativo preventivo por varios senderos. Entonces, se barajó la posibilidad de realizar un mapa de los ataques. Ahora, Argiró expone la idea de ponerles nombre a las principales sendas.
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