Por Rodolfo Casen y Luis Duarte 25 Marzo 2019
El procurador fue filmado cuando arrojaba un cuchillo y comprometió su situación
Vega fue aprehendido por haber sustraído varios elementos de un Palio Weekend Adventure secuestrado, entre ellos un arma blanca. El crimen de Carlos Chequer ocurrió el mes pasado. Fue atacado por un desconocido cuando descendía de su auto.
EL AUTO QUE USABA EL SOSPECHOSO. La Policía secuestró días atrás un Palio Weekend Adventure. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
La investigación que lleva adelante la Justicia para esclarecer el crimen del ex empresario panadero Carlos Oscar Chequer, de a poco va sacando a la luz nuevos detalles vinculados al hecho. La aprehensión del procurador Miguel Vega por violentar la faja de seguridad de un Palio Weekend Adventure que se le había secuestrado días antes, cargó más sospechas sobre su presunta relación con el homicidio.
El hombre ingresó al rodado y extrajo de su interior algunos elementos, entre ellos un cuchillo de aproximadamente 30 centímetros de largo. A esta arma blanca la arrojó en un contenedor. Pudo ser ubicada gracias a una cámara de seguridad que lo filmó cuando se deshacía de ella. El cuchillo será analizado para buscar “restos orgánicos”.
La incautación del vehículo había sido dispuesta tras el pedido del fiscal Edgardo Sánchez, a cargo de la investigación del asesinato de Chequer. Fue secuestrado hace un par de días durante un allanamiento en el domicilio del procurador. El viernes iba a ser peritado.
Vega quedó bajo la mira de los pesquisas, en razón de que algunos vecinos próximos al domicilio de la víctima aseguraron haberlo visto merodear la zona horas previas al homicidio. Afirmaron que dio varias vueltas en el vehículo Palio. “Amén de éste dato, se conoció que Chequer y el procurador mantenían frecuentes rencillas por razones personales”, dijo una fuente cercana a la investigación. Se estima que del celular en poder de Vega, secuestrado durante el allanamiento, podría aportar datos importantes.
El hecho
Chequer fue asesinado a fines del mes pasado en el garaje de su casa ubicada en Matienzo y San Luis, en el barrio Haimes. Fue atacado por un desconocido cuando descendía de su auto. El agresor le asestó al menos cuatro golpes fulminantes en la cabeza, al parecer, con un garrote de madera.
En principio, el cuchillo secuestrado a Vega no tendría relación con el crimen. ¿Por qué intentó ocultarlo? El fiscal Miguel Varela, que intervino en la aprehensión de Vega, podría pedir su detención por la “violación a medios de prueba”, hecho ocurrido en el depósito de secuestros judiciales ubicado en San Martín al 2.400.
Por el homicidio de Chequer, desde hace dos semanas permanece detenido un hombre que también había sido observado merodear la casa de la víctima, en momentos cercanos al crimen. Se le secuestró ropa con sangre y se comprobó que tiene el mismo grupo sanguíneo de la víctima. Ahora, se esperan las pruebas de ADN, que serán decisivas para el avance de la investigación.
En la Justicia se sospecha que se podría estar ante el ideólogo y el autor material del hecho.
A partir de este hecho, se comenzaron a conocer aspectos controvertidos de Vega, respecto de su paso como funcionario municipal. Hace seis meses fue desplazado de la oficina de Recursos Humanos después de que se constatara que no era abogado, cuando se había presentado con ese título para ejercer el cargo municipal. Después pasó a realizar actividades para la capacitación en la búsqueda y trata de personas que organizaba el equipo de la Cámara Gesell Federal, a cargo de Héctor Monayer. Precisamente, el vehículo secuestrado figura a nombre del funcionario nacional.
“El auto es efectivamente mío. Yo le presté durante un tiempo para que me ayudara en algunas actividades de índole personal. No tiene responsabilidad laboral efectiva. Sí hacíamos capacitación. Muchas veces, Miguel era como mi chofer”, expresó Monayer.
El referente nacional explicó que le prestó el auto como forma de ayudarlo. “Es mi amigo. Él me propuso comprar el auto, pero no tenía plata. Le dije entonces que no importaba, que le iba a dar una mano”, agregó.
También resaltó que también pensaba que era abogado. “Fue una desilusión saber que no lo era. Mucha gente me había hablado para decirme que era un embustero. No creo que sea un asesino, pero me vinculó sin razón en este caso”, dijo.
“Quiero que la Justicia actúe. Sí me dedicaré a recuperar el auto. Es mi única vinculación en esta dolorosa historia. Ni él (por Vega) ni yo tenemos relación con el Consejo de Complementación del Ministerio de Seguridad, que está integrado por las fuerzas de la provincia y federales”, recalcó.
En tanto, el secretario de Gobierno de la intendencia de Concepción, Julio César Herrera, salió a aclarar que la municipalidad no entregó a la Justicia ninguna filmación de las cámaras de seguridad de la ciudad.
En consecuencia “las versiones periodísticas que la involucran con supuesto material cedido a tribunales y que habrían sido alterados, no son veraces”, expresó. “La filmación en cuestión fue cedida por un funcionario que vive cerca de la casa de la víctima y corresponden a la cámara de su domicilio. Tampoco ésta fue modificada, como se dice, porque técnicamente es imposible hacerlo”, apuntó.
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