El prestigioso médico forense Osvaldo Raffo fue hallado hoy muerto de un balazo en la bañera de su casa, en el partido bonaerense de San Martín, donde los investigadores hallaron una nota firmada y dirigida al juez en la que decía que no aguantaba más los dolores que lo aquejaban por una enfermedad que atravesaba, informaron fuentes policiales.
Para muchos entendidos en la materia, Raffo, de 84 años, es el máximo exponente argentino vivo de la medicina forense. Hizo más de 20.000 autopsias. La primera fue en 1963. Hizo peritajes en los casos policiales más trascendentes como en el asesinato de María Soledad Morales, en el homicidio de Alicia Muñiz a manos del campeón mundial de boxeo Carlos Monzón, en el suicidio del prestigioso cardiólogo René Favaloro, en el crimen del soldado Omar Carrasco y en la muerte del fiscal Alberto Nisman. (Télam/La Nación)