Una modificación en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) de Tucumán podría retardar el inicio del juicio oral de César Milani, ex jefe del Ejército durante el Gobierno kirchnerista, y del ex capitán Esteban Sanguinetti por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra el soldado Alberto Ledo. Sucede que Abelardo Jorge Basbús, el camarista que reemplaza a Alicia Noli, fue apartado del estrado porque entre 1983 y 2005 perteneció a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Los camaristas Gabriel Casas y Carlos Enrique Jiménez Montilla consideraron que ese antecedente justificaba el temor de parcialidad del imputado Sanguinetti, que había planteado la recusación.
La salida de Basbús podría retardar el inicio de la audiencia, que estaba programado para el 16 de mayo. El apartamiento de Basbús obligará a la Cámara Federal de Casación Penal a destinar a otro magistrado para el juzgamiento de los acusados del caso “Ledo”. El trámite de la integración requeriría al menos un mes, siempre que Casación actúe con celeridad.
Basbús presta servicios en el TOF de Santiago del Estero. En octubre, la Cámara de Casación había decidido que ese camarista sustituya provisoriamente a Noli, que se jubiló con el beneficio del 82% móvil en noviembre. Luego Sanguinetti impugnó al subrogante. Basbús por su parte rechazó el planteo: dijo que la Asamblea Permanente no era parte del caso “Ledo” y que las recusaciones debían ser interpretadas en forma restrictiva. “No hay duda, entonces, de que la exigencia de imparcialidad del juez constituye un principio esencial del Estado de Derecho, que hace a la seguridad jurídica. y ha sido concebida a favor del imputado y no como salvaguarda de la investidura del magistrado”, dijeron Casas y Jiménez Montilla. Y añadieron que la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos había adoptado una posición parcial respecto de los crímenes de lesa humanidad: “el imputado Sanguinetti puede temer razonablemente que Basbús no garantiza una imparcialidad objetiva, sin que ello lesione la honorabilidad, ni la idoneidad del juez”.
La causa “Ledo” procura esclarecer qué sucedió con el estudiante universitario, quien fue visto con vida por última vez en el campamento militar de Monteros el 17 de junio de 1976. La investigación indica que Ledo salió aquella noche con el capitán Sanguinetti y que, luego, el entonces subteniente Milani confeccionó el sumario que lo dio por desertor. El fiscal federal N°1, Carlos Brito, consideró que el luego jefe del Ejército durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner habría falsificado las actuaciones y encubierto el crimen, y que Sanguinetti habría privado ilegítimamente de la libertad y asesinado al soldado riojano.