14 Marzo 2019
ESCENA DEL CRIMEN. Una de las balas ingresó por la ventana de la casa frente a la que sucedió el hecho, en el cruce de Brígido Terán y Berreta. la gaceta / foto de Juan Pablo Sánchez Noli
Por lo menos 10 disparos se escucharon y eso generó terror en barrio El Salvador. El enfrentamiento duró menos de un minuto, pero el resultado fue trágico. Víctor “Tuti” Ledesma, de 20 años, murió después de haber recibido un balazo en la nuca. Aunque aún no fue confirmado, la víctima fue mortalmente herida después de haber intentado robar una moto.
El hecho ocurrió cerca de las 22, en el cruce de la avenida Brígido Terán y el pasaje Berreta. V. U. trabaja en un local que se encuentra frente a la escena del crimen. “El quiosco estaba abierto, pero nadie estaba acá al frente. Estábamos comiendo, se escuchó la balacera, y cuando salimos el chico estaba tirado, muerto, ahí en la esquina”, contó. “Fui la primera en salir de acá. Lo vi al chico tirado ahí y temí que fuera uno de mis vecinos”, agregó.
Según la prinicipal hipótesis, Ledesma y un cómplice, amenazándolo con armas de fuego, obligaron a descender de su rodado a un hombre. Este les entregó la moto y esperó que se marcharan del lugar. Sacó un arma y comenzó a dispararles. “Tuti” cayó muerto.
Judith Herrera dijo que el hombre que le disparó a Ledesma podría ser un agente de seguridad que trabaja en el Mercofrut. Otra versión indica que podría estar vinculado con la venta de droga en ese barrio. “No lo conocemos, pero escuché que le dijeron ‘El Boliviano’”, agregó.
“Resulta que él (Ledesma) le venía robando la moto a un chico; venía con otro a pie. El tipo les empezó a disparar y le dio un tiro en la nuca. El otro se escapó en la moto, y el que le pegó el tiro se escapó corriendo”, explicó, señalando que la ruta de huida del cómplice de Ledesma habría sido el pasaje Berreta; mientras que la del supuesto ladrón, la avenida Brígido Terán.
Sobre “Tuti”, Herrera dijo que es famoso en El Salvador. “Se dedicaba a robar motos, nada más”, señaló.
Después del crimen toda la gente estuvo en el lugar declaró en contra de la víctima. “La Policía no nos dejó pasar a nosotros, pero él estaba tirado ahí, muerto, con una pistola. Aparentemente estaba cargada y había quedado trabada”, aseguró.
Daños colaterales
Uno de los disparos atravesó la ventana de la casa de Oscar Páez, frente a la cual sucedió todo; y otro proyectil quedó marcado en una de las paredes. “Mi mujer estaba sola en la casa. Me habló para decirme que hubo un tiroteo y que había un muerto en la esquina. Me vine y lo vi en la vereda y también vi el agujero en la ventana”, relató.
“Cuando llegué, me di cuenta de que una bala había impactado ahí (en la ventana) y ahí (en el exterior de la pared). Para mí ese fue el segundo tiro, y el tercero impactó en el muchacho”, analizó. “La Policía me tomó los datos a mí, a mi mujer y de la casa. De ahí, siguieron la investigación”, explicó.
Según trascendió, los investigadores solicitaron revisar las cámaras de seguridad de un local cercano a la escena. Sin embargo, empleados del establecimiento dijeron que esto sería imposible, puesto que las cámaras no estaban funcionado cuando se produjo el enfrentamiento.
Sin comentarios
La casa en la que vivía Ledesma se encuentra en las inmediaciones del Mercofrut. Familiares y amigos del joven se reunieron allí para velarlo, y dijeron que no realizarían comentarios sobre el hecho ante la consulta de LA GACETA. “No es el momento”, explicó una mujer. Otro allegado dijo: “nosotros no queremos que se sepa nada. Estamos aquí y sabiendo que lo que ocurrió no se va a solucionar”.
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