El juego de “la ballena azul” preocupó a los argentinos hace tres años. Cuando parecía que se había logrado acabar con ese fenómeno aparecieron “Momo” y el “abecedario del diablo”. Se trata, en todos los casos, de retos virtuales que pueden incitar al suicidio, y que tienen como principales víctimas a niñas y niños. En el 2016, el Ministerio de Salud de la Nación divulgó la estadística referida a los argentinos que se quitaron la vida. Tucumán tenía entonces la tasa más alta de suicidios en jóvenes. Según el análisis, los factores de mayor riesgo son el acoso escolar y la soledad. En la red hay cada vez más juegos que preocupan por su contenido perturbador. Uno de estos es un simulador llamado “Yandere”, que emula a estudiantes de secundarios. Se lee en su página inicial: “¿qué significa Yandere? Una niña de Yandere es una niña que ama tanto a un niño que está dispuesta a amenazar, hacer daño o matar a cualquier niña que esté interesada en él”. Una organización tucumana denunció penalmente ayer a una gamer que enseña trucos de este juego en YouTube.
“Conozco el simulador Yandere, el objetivo es conquistar a Sempai y para lograrlo necesariamente tenés que matar chicas. La meta del juego es ser la única mujer que quede”, explicó Nicolás Jerez, (22 años), gamer y estudiante de Psicología. Entre otras cuestiones, este juego da la posibilidad de que los participantes inciten al suicidio a una chica haciéndole nada menos que bullying.
“Lo jugaba porque estaba de moda y mis amigos lo vieron en YoutTube. Nos pareció graciosa la idea de matar a todos; podés dar rienda suelta a un montón de alternativas. Distinguimos que son conductas que nunca imitaríamos; es un juego. Son violentos y no son para niños en absoluto”, añadió. También mencionó a los gamers que difunden estos juegos y destacó que no siempre lo hacen con responsabilidad.
A la vida real
“Hay juegos violentos, como el Mortal Kombat. Yo lo juego, pero no imitaría en la vida real estas acciones; ninguna persona cuerda lo haría”, comentó Ignacio Lorente (20), un gamer que estudia ingeniería.
“No hay que bajar la guardia y seguir detectando estos juegos. Mis consejos para cuidar a los chicos son que el televisor no esté en la pieza con ellos. Al adolescente que se suicida, a veces lo toman como héroe. Los chicos le ponen clave a todo y los padres no las saben. Cuando se quiere hablar de estos temas, los chicos los evaden. Todos tienen que estar alerta porque a veces los chicos hablan con alguien del colegio, porque no se animan a hacerlo con algún pariente”, aconsejó Héctor Basile, psiquiatra y especialista en suicidios.
Irma Thomas, del Programa de Prevención de Conductas Suicidas del Ministerio de Salud de la Provincia, relató: “es importante la prevención de la conducta suicida, es el último tabú en la sociedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que a nivel mundial por año son casi 800.000 personas las que se suicidan. El sistema de Salud trabaja estas problemáticas por el impacto que tienen en nuestra comunidad”.
“No hay que desestimar los llamados de atención. Hay gente que dice que los niños no se suicidan y nosotros tenemos otra información”, añadió.
Thomas explicó que el anhelo de la OMS es disminuir el suicidio en un 10% con la prevención. La especialista destacó la importancia de generar antecedentes en denuncias a este tipo de conductas.
“Es muy bueno para que estas situaciones tengan una legislación”, finalizó.