Miguel De Gracia sentía la obligación de acompañar desde cerca a su ídolo. “Vine desde Las Termas para devolverle un poco de todo lo que me ha dado”, reveló, siempre al borde de las lágrimas. Mientras Miguel entonaba los hits de Sergio Denis, pasión que lo ocupa desde hace 15 años, el desfile de curiosos marcaba el ritmo de la tarde en el hospital Padilla. Finalmente, pasadas las 19.30, el parte médico informó que la condición del cantante se mantenía crítica y con pronóstico reservado. La vigilia jamás abandonó el ceño fruncido de la preocupación.
Ajeno al lenguaje artístico, el parte detalló que Héctor Omar Hoffmann -nombre que consigna el DNI de Sergio Denis- sigue sedado y conectado al respirador. En esa condición se encuentra desde la noche del lunes, cuando llegó a la guardia del Padilla en medio de una conmoción: se había caído de la pasarela que une el escenario y la platea del Teatro Mercedes Sosa, en pleno recital.
Puertas adentro, y más allá de la presencia de un artista famoso en la terapia intensiva, el Padilla siguió con el ritmo habitual. Afuera fue otro cantar. Los móviles de Crónica TV, Telefe y TN no se movieron de la entrada principal, sobre Juan Bautista Alberdi. Un puñado de fans fue y vino, en el afán de no dejar solo al autor de “Te quiero tanto”. El estandarte lo llevó Juana Salvatierra de Barrionuevo y tenía la forma de un cartel con la leyenda “Fuerza Sergio!”
“El lunes mis hijos no quisieron avisarme. Me enteré ayer al mediodía. No soy de esas fanáticas que van a todos los conciertos, vine por el corazón”, reveló Juana, acompañada en la vereda del Padilla por su hijo y por su nuera. Junto a ellos, por la tarde se acercó Liliana Ortiz, presidenta del club de fans de Miriam Hernández. “Estoy acá apoyando a los fans de Sergio -sostuvo-. Les pido a todos que recen por él”.
Protagonistas
El más buscado, consultado y confortado fue Carlos, hermano de Sergio Denis. “Del tema médico no puedo dar muchas precisiones porque lo desconozco, pero les aseguro que me siento esperanzado. Cuando lo visitamos con Federico, el hijo de Sergio, le vimos un leve movimiento de la cabeza”, explicó. Carlos repartió agradecimientos por el respaldo que viene recibiendo desde el lunes y repitió que, a su criterio, lo sucedido fue un accidente.
A media tarde se hizo más nutrida la afluencia de curiosos, en especial de quienes habían llegado a retirar a sus hijas del colegio de las Hermanas Esclavas y cruzaron la calle en procura de novedades. Mientras, la noticia era eje de debates en los medios y en las redes sociales. A los cuestionamientos por las medidas de seguridad en el Teatro Mercedes Sosa -o la falta de ellas- se contraponía la opinión de quienes coinciden con la hipótesis del hermano de Sergio Denis: se trató de una desgracia.
Las autoridades del Padilla informaron que hoy a las 11 se brindará un nuevo parte. La familia del cantante anticipó que no planean trasladarlo de Tucumán. Federico, su hijo, prefirió llamarse a silencio por el momento y delegó en su tío la función de vocero. Otra hermana de Denis, Nora -para quien lo ocurrido no fue un accidente, sino un acto de negligencia-, llegará hoy. La que no vendrá a Tucumán es la novia, Verónica Montti. Desde Buenos Aires ella también pidió una cadena de oraciones.
La capacidad de resiliencia de Sergio Denis es legendaria en el ambiente artístico. En 2007, en Paraguay, llegó a estar 17 minutos sin signos vitales. Y durante años creyó que había perdido para siempre la voz. Su optimismo a prueba de todo es un motor que moviliza a propios y extraños. “Se repone de todo, es un ser humano espectacular y va a salir de esta”, se ilusiona Cristina Ibáñez, admiradora que lo escucha desde su niñez. Lo dijo con forma de ruego, pero llena de convicción.
“Me siento esperanzado y les pido que sigan con las oraciones”. (Carlos Hoffmann, hermano de Sergio Denis)
“Sé que está toda la familia con él, recen mucho, es una persona increíble”. (Verónica Montti, novia de Denis)