11 Marzo 2019
IMPECABLE. Marcelo Gallardo, un campeón de América en el Monumental. LA GACETA / FOTO DE Inés Quinteros Orio
Marcelo Gallardo entró al campo de juego del estadio José Fierro a las 21.27, un minuto después que sus jugadores, con su look ya icónico: traje a medida con el escudo de River bordado del lado del corazón, y zapatillas negras.
Llevó sus manos a los bolsillos cuando el juez Diego Abal dio por iniciado el encuentro. Cuatro minutos después, una infracción dentro del área de Atlético sobre Ignacio Scocco, que hubiera sido penal para River. Brazos al aire, gestos que repetían la falta y reclamos a Penel, marcaron el momento de mayor euforia del “Muñeco”.
Desde entonces, se centró en dar indicaciones a los delanteros cuando la pelota se acercaba a donde estaba él, por la banda izquierda. A los 19 minutos, el gol de Cristian Ferreira fue resultado de una buena maniobra ofensiva de Matías Suárez por ese mismo lado.
Desde ahí, el juego de River empeoró y Gallardo dejó de aplaudir las chances generadas y se tensó con las situaciones defensivas. Le pidió calma y sensatez al equipo para afrontar el resto del partido.
En el segundo tiempo, realizó los tres cambios reglamentarios en 12 minutos, intentando brindar orden a su equipo. Además, charló varias veces con Ariel Penel, cuarto árbitro, a lo largo del partido.
Si bien logró mantener la diferencia de 1 a 0, Gallardo festejó el final del partido abrazándose con su cuerpo técnico y con Enzo Pérez, uno de los reemplazados.
Cuatro momentos del "Muñeco"
1- Encuentros y reclamos al cuarto árbitro
Antes de que comenzara el partido, Ariel Penel se acercó al banco de suplentes de River y habló con el técnico “millonario”. Esta charla se repitió después de que Gallardo reclamara un penal para su equipo en el cuarto minuto de juego; antes de que comenzara el segundo tiempo; y una última vez cuando el juez le advirtió que Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta habían intercambiado camisetas en el entretiempo.
2- Festejo de gol
En el minuto 19, una buena maniobra ofensiva de Matías Suárez derivó en el gol de Cristian Ferreira, que festejó con sus compañeros sobre el área de Atlético. Por su parte, el “Muñeco” gritó el gol cerrando ambos puños y dando un giro sobre su eje, para después aplaudir la acción de sus jugadores. En ese momento, se acercó al banco y amagó con sentarse por primera vez en el partido, pero no lo hizo entonces ni en otro momento del encuentro.
3- Tres cambios en 12 minutos
En el minuto 21 del segundo tiempo, Juan Fernando Quintero ingresó al partido en reemplazo de Ignacio Scocco. Cinco minutos después, la voz del estadio anunció que Cristian Ferreira salía por Ignacio Fernández. El tercer cambio llegó en el minuto 33, y Leonardo Ponzio entró por Enzo Pérez. En los tres casos, Gallardo habló por unos segundos con el ingresante antes de que Matías Biscay les diera órdenes tácticas.
4- Alivio al final del partido
Durante el segundo tiempo, Gallardo se tensó por las situaciones de peligro de gol que generó su rival, y dejó de aplaudir las virtudes que pudieran mostrar sus dirigidos. Su silencio fue tal, que apenas sí mostró alguna mueca cuando Camilo Mayada, Bruno Zuculini y Franco Armani fueron amonestados en ese orden. Los cambios no mejoraron la situación del equipo, y las indicaciones del director técnico pasaron a ser pedidos a gritos de calma y de cordura para mantener el resultado favorable. Los cinco minutos que fueron adicionados sobre el final del segundo tiempo, estresaron a Gallardo a medida que pasaban. Cuando el silbatazo final llegó, pudo respirar, abrazarse con su cuerpo técnico y los jugadores en el banco de suplentes, y aplaudir de nuevo a los protagonistas del encuentro.
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