El dólar volvió ayer a apreciarse frente al peso por los temores que generaban la alta inflación del país, una economía en recesión y la creciente incertidumbre política, a lo que se sumaba la caída de las monedas emergentes frente a la fortaleza de la divisa estadounidense. La plaza cambiaria se movió con una constante cobertura de posiciones en la divisa estadounidense por parte de bancos y empresas, mientras que el riesgo país trepaba a los máximos desde inicio de año, lo que obligó al Banco Central (BCRA) a captar mayor liquidez de corto plazo mediante un nuevo aumento en tasas de interés, consignó la agencia internacional de noticias Reuters.
El dólar minorista avanzó ayer 4,07% y alcanzó una nueva marca récord de $ 43,412, durante una jornada en la que el Banco Central convalidó una suba en la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) a 51,862%, en un mercado en el que la demanda volvió a actuar con fuerza. En la subasta de Leliq -en la que adjudicó $ 223.174 millones a 7 días de plazo y generó una contracción de liquidez de $ 63.174 millones debido a que los vencimientos superaban los $ 160.000 millones- la tasa máxima fue de 53,4991% y la mínima de 49,490%, informó la agencia Télam. En el segmento mayorista la divisa estadounidense también marcó una importante alza, en este caso de 4,29%, al sumar $ 1,75 y finalizar en $ 42,50.
Más temprano, el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, afirmó que el Gobierno “no encuentra todavía causas de preocupación con respecto al tipo de cambio”, al sostener que la economía “empieza a equilibrarse”. Al finalizar una reunión de Gabinete, Sica subrayó: “tenemos una política cambiaria que está definida con el margen de intervención que tiene el Central, así que desde ese punto de vista no estamos viendo inconvenientes”.
En tanto, Mauro Mazza, research de la consultora Bullmarket Brokers, dijo que “la suba del dólar tiene dos ejes: el campo había entrado en transición entre fina y gruesa, y las liquidaciones trigueras colapsaron y eso quitó liquidez clave al mercado, mientras esperamos la gruesa que llega a finales de marzo”. “Lamentablemente las regulaciones del BCRA impidiendo a los bancos tener dólares, hace que tengamos momentos de locura porque hay vacíos de mercado único y libre de cambios. Y eso genera trastornos donde no debería haberlos”, recalcó Mazza.
Por su parte, Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, comentó que durante los tres primeros días hábiles de marzo “la suba del dólar es de $ 3,3500 (8,55%) y los operadores de los bancos se van asombrando y acostumbrando en pagar entre $ 0,10 y $ 0,25 entre cada ficha operada”.
Izzo dijo que en el mercado llamó la atención la forma en la que subió el dólar hasta alcanzar un máximo de $ 42,50 a nivel mayorista y que en el último tramo de la rueda, “con solo un par de millones pactados”, la divisa avanzará 50 centavos con tan solo $ 5 millones de dólares operados. El especialista sostuvo que tras conocerse el resultado de la licitación de Leliq, el mercado no reaccionó de la forma en la que esperaba el Central.
Por su parte, el analista financiero Christian Buteler afirmó que, frente a las complicaciones en el mercado cambiario, “el BCRA absorbió pesos y pagó más tasa, pero el dólar volando más de 4%. Estos eventos hay que abortarlos lo más rápido posible, caso contrario empezamos a correrlo de atrás”.
Por su parte, el riesgo país de Argentina -elaborado por el banco JP Morgan- subió 37 unidades a 783 puntos básicos y transita sus máximos desde inicios de enero, con un promedio de bonos extrabursátiles soberanos que arrojó un negativo del 1%. “Son todos indicadores muy malos para el mercado porque sube el dólar (cae el peso) y bajan los bonos a la vez, esto demuestra claramente que hay un masivo desarme de posiciones sobre activos argentinos a cualquier costo”, comentó un agente de la banca privada.