“Hoy me hice famoso”, afirmó con ironía Aldo Gómez, el achilatero que le sirvió el típico helado tucumano a Marcelo Tinelli.
Gómez contó a LA GACETA cómo se dio la situación. DIjo que veía un amontonamiento en el medio de la plaza Independencia y que no sabía qué sucedía, porque estaba concentrado en seguir con su trabajo. “Estaba atendiendo a gente que vino a comprar achilata y tenía la conservadora abierta”, recordó.
Al instante, según relató Aldo, se acercó el gobernador Juan Manzur. “Me dijo que mire quién estaba ahí”, relató. Enfrente estaba el mismísimo Marcelo Tinelli. “Me saludó, me preguntó cómo estaba y me dijo 'dame una achilata'", añadió.
Gómez describió que todo fue muy rápido, pero un lindo momento. “Le di la achilata gratis, pero los que lo acompañaban me dieron $100”, contó. “Cuesta $25, así que les di el vuelto pero no me lo aceptaron”, agregó el hombre, que tiene su puesto frente a la Iglesia Catedral.
¿Qué opinó Tinelli sobre la achilata?: “Le serví, la probó y le gustó, dijo que es muy rica”, comentó Aldo, quien desde el 2006 vende achilata y continúa con el negocio familiar: “mi padre trabajó 27 años en la plaza Independencia vendiendo helado, pero ya se jubiló. Sigo aquí por él y para mantener a mi familia”.
El conductor televisivo, además de probar el famoso helado tucumano, estuvo presente en Villa 9 de Julio, donde concurrió para visitar uno de los potreros de "Gambeteando la calle", uno de las iniciativas sociales que tiene Atlético. Minutos después, el empresario se dirigió al estadio "José Fierro".
El también directivo del Club San Lorenzo compartió actividades con el postulante a intendente de la capital por el PJ, Mario Leito; y cerró su agenda con un almuerzo sentado al lado del gobernador, Manzur.