El fallo de la causa Lebbos pareciera seguir generando renuncias en el área de Seguridad. Ayer se confirmó que el ministro Claudio Maley aceptó la dimisión de la cúpula de Instituto Penales. Si bien es cierto que no se conocieron los motivos, todo indicaría que se trató porque al menos uno de los dos funcionarios tuvo una participación en el ascenso de Enrique García, el comisario de Raco que fue condenado por las irregularidades que cometió el día que hallaron el cuerpo de Paulina Lebbos.
El lunes 25, antes de que se conociera el fallo, renunció el subjefe de Policía, Francisco Picón. En la sentencia, el tribunal, integrado por Rafael Macoritto, Carlos Caramuti y Dante Ibáñez, pidió que se lo investigara porque reconoció durante las audiencias que habría fraguado actas el día del hallazgo del cuerpo.
Sin embargo, en uno de los puntos más sobresalientes del fallo, los jueces ordenaron que se investigaran a todas las personas que participaron en las juntas donde se aprobaron la reincorporación y ascenso de García. Ese pedido también generó la partida del jefe de Policía, José Díaz el miércoles 27 que participó en al menos uno de esos actos administrativos.
A 10 días de que se conociera la sentencia, ayer renunció el director del Servicio Penitenciario, Néstor Juárez, que también formó parte del grupo.
También deberían ser investigados el actual senador José Jorge Alperovich y el ex ministro de Seguridad, Mario López Herrera. Una vez que se difundan los fundamentos del fallo, se determinará los nombres de otros funcionarios de la cartera.
El segundo de Institutos Penales, Juan Carlos Argañaraz, en tanto, no aparecería involucrado en la causa Lebbos, pero sí fue investigado en casos vinculados a la venta de drogas en el penal de Villa Urquiza.
Oficialmente no se dieron a conocer los motivos de las renuncias de los funcionarios, aunque sí se informó que por el momento no se designará a sus reemplazantes.