04 Marzo 2019
A Caruso Lombardi le queda poco margen para el milagro. LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARÁOZ
La derrota con Lanús fue casi un golpe de nocaut para San Martín. Sumó su tercera derrota en cuatro partidos en su casa, sigue último en la tabla de promedios y está a un paso de caer a la B Nacional. Para colmo, sus rivales directos suman y suman; por eso, un traspié el próximo domingo con Huracán podría hacerlo perder su lugar en la Superliga.
A las 17.30, en el complejo “Natalio Mirkin”, el plantel “santo” se entrenará pensando en el duelo contra Agropecuario por los 32avos de final de la Copa Argentina. El DT tiene pensando incluir mayoría de suplentes para ese compromiso.
Si sucediera eso, debería rogar que Patronato no gane su partido (juega de visitante con Belgrano), porque de lo contrario perdería la categoría tres fechas antes del final.
Igualmente, el panorama es poco alentador. El “Santo” necesita ganar los cuatro juegos que quedan porque sus rivales sumaron en esta jornada y, en caso de sumar 10 unidades (tres triunfos y un empate) deberá esperar que Tigre no sume 12 puntos, Belgrano 8, San Martín de San Juan 6 y Patronato 5 unidades para poder quedarse en la máxima categoría.
A pesar del pronóstico reservado del "santo", Ricardo Caruso Lombardi no se da por vencido y confía en el milagro. "Estamos vivos y no vamos a bajar los brazos", anticipó el director técnico.
El equipo tucumano visitará a los de Parque Patricios el domingo a las 19.20 en el estadio "Tomás Ducó". Los dirigidos por Antonio Mohamed vienen de caer ante el "patrón" y deben sumar para no quedar afuera de la zona de clasificación a torneos internacionales.
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