“Traté de ser el mejor padre que pude. Tal vez le puse una vara demasiado alta con mis expectativas y con las cosas que yo había hecho. Tal vez, como él mismo dice, competí con él cuando se fue convirtiendo en hombre”. El fragmento pertenece a una carta que hizo pública Franco Macri poco después de que su hijo asumiera la Presidencia de la Nación, en diciembre de 2015. Esas líneas revelan lo complejo de las relaciones que mantuvieron a lo largo de los años, cuando ambos formaban parte de la elite empresaria argentina y conducían uno de los conglomerados económicos más fuertes del país. Por eso, la muerte del padre de Mauricio Macri trasciende largamente el ámbito familiar y se proyecta como una noticia de impacto internacional.
Nacido en Roma el 15 de abril de 1930, Franco Macri se nacionalizó argentino tras haber llegado al país el 6 de enero de 1949. Sin conocer el idioma comenzó a trabajar como asistente en una obra y se inició como albañil. Poco después creó su primera empresa constructora y, a fines de los 60, se asoció a la Corporación Italiana Fiat y fundó Impresit Sideco, el germen de lo que sería más tarde el holding Socma (Sociedades Macri), uno de los grupos de empresas de capital nacional más importante del país.
El grupo operó en áreas de la construcción, ingeniería industrial, infraestructura civil, exploración minera, desarrollo inmobiliario, generación y transporte de energía, tratamiento de residuos, concesión de rutas y autopistas y en el sector servicios, y se expandió por varios países. “Le dimos empleo directa o indirectamente a más de 100.000 personas. Fuimos un equipo, del que fui el responsable. Por sobre todo pusimos el corazón en cada proyecto”, destacó Franco Macri en una de las últimas publicaciones de su página web.
Franco construyó uno de los imperios económicos más importantes la región. Fue titular de la Cámara Argentina de la Construcción y de la Asociación de Fabricantes de Autos, ya que fue impulsor de la compañía Sevel, que fabricaba vehículos Fiat y Peugeot en la década del 80. Hacia finales de los 90, el grupo Macri ganó la concesión del Correo Argentino, que administró hasta la rescisión del contrato en 2003. Desde el 2000 se dedicó a promover las relaciones entre China y América latina.
Casado en primeras nupcias con Alicia Blanco Villegas, juntos tuvieron cuatro hijos, Mauricio, Sandra (fallecida), Mariano y Gianfranco, en tanto que su segunda esposa fue la psicóloga Cristina Grieffer, con quien tuvo a su hija más pequeña, Florencia. También se relacionó sentimentalmente con la actriz Flavia Palmiero y con la diseñadora Evangelina Bomparola.
Con el presidente de la Nación estuvo varios años distanciado. “Tardé años en perdonarle que se hubiese ido de las empresas que con tan duro trabajo había fundado”, reconoció Franco sobre la decisión de su primogénito de dedicarse a la presidencia de Boca Juniors y luego a la carrera política.
Finalmente, pudo ver asumir a su hijo en la Casa Rosada y relató lo que sintió la noche del balotaje en el que se impuso a Daniel Scioli: “supe entonces que debía deponer mis miedos, dejar atrás cualquier fricción con Mauricio y darle mi completo apoyo”.
El Presidente y su familia habían viajado a San Martín de los Andes para descansar durante el fin de semana largo. Apenas conocida la noticia se dispuso el inmediato regreso a Buenos Aires.
La salud de Franco Macri se había deteriorado rápidamente en los últimos meses. Había superado serios problemas cardiovasculares, pero una fractura de cadera empeoró más el cuadro. Murió en su casa del Barrio Parque, un mes antes de cumplir los 89 años.