Alerta por un brote de rabia que afecta en especial a caballos

Un brote de rabia paresiante, provocada por murciélagos y que afecta principalmente a los caballos, preocupa a los veterinarios tucumanos, quienes pidieron que se extremen las medidas de seguridad especialmente porque en la provincia están escaseando las vacunas antirrábicas para humanos.

El presidente del Colegio de Veterinarios, doctor Miguel Guerineau, confirmó la información a LA GACETA y señaló que la situación es preocupante porque ya se murieron cerca de 40 equinos. Esos animales fueron mordidos por el vampiro desmodus rotundus, que transmite el virus de rabia paresiante o “rabia paralítica” (porque a los animales afectados se les paralizan las patas y se caen). La enfermedad es endémica en nuestra provincia: los rebrotes se producen cada 10 o 15 años.

Según informó, los casos de diagnósticos positivos fueron en Yerba Buena, Tafí Viejo y Ticucho. El brote se expande por la zona pedemonte, en localidades como La Rinconada y San Pablo. La rabia paresiante difícilmente se transmita al humano, pero no es imposible, explicó Guerinau. Y habló de un caso en Misiones de una joven que falleció por esta causa.

Este tipo de rabia se transmite al animal por medio de la mordedura del murciélago que está presente en la zona de pedemonte. Se refugian en varios sitios, desde una cueva hasta una vivienda abandonada o huecos en los árboles.

La rabia es una enfermedad infecciosa causada por un virus que afecta al sistema nervioso central. Su transmisión casi siempre se produce por mordedura de un animal infectado a otro susceptible. Otras formas de contagio, como vía aerógena o vía oral, son más raras que ocurran en los perros y los gatos. Si bien en 2017 hubo un caso de rabia felina, desde hace muchísimos años no hay rabia en humanos, aclaró Guerinau.

El veterinario señaló que quienes deben preocuparse son las personas que trabajan en los campos de las zonas afectadas. Deben evitar el contacto o tener precaución cuando se atrapan murciélagos que presenten comportamientos poco habituales, como vuelos diurnos, estar caídos en el piso o fijados fuera de sus cuevas.

“Además, aconsejamos la vacunación de todo el ganado, bovino, equino, caprino, porcino y ovino en las zonas donde se desarrolla el brote. Y a los veterinarios que trabajan allí les recomendamos vacunarse contra la rabia. En el resto de la población no creo que haya problemas”, comentó.

Otra de las sugerencias para evitar la infección de la enfermedad a otros animales tiene que ver con quemar a la vaca muerta principalmente la zona de la cabeza. Por último recordó los síntomas de la rabia: “la enfermedad no tiene cura, provoca dolor fuerte de cabeza y fiebre; en caballos se nota claramente porque las patas de atrás se paralizan y los animales se caen”.