Algunos turistas y peatones miran con asombro los nuevos vaporizadores o microaspersores instalados en las pérgolas de la peatonal Muñecas. Otros los observan con sospecha (¿funcionarán?, se preguntan) y para el resto pasan desapercibidos.
La Municipalidad de la capital informó que cada pérgola de las peatonales tendrá este tipo de rociador de agua. El sistema -detalló- consiste en generar presión para que el agua salga en forma de vapor con el fin de no mojar a los peatones. “A este método lo conocimos en Europa y hace un año que esperábamos ansiosos por probarlo”, dijo Marcelo Beccari, jefe del Departamento de Planificación Urbana del municipio.
Los vaporizadores están conectados a una bomba y cada pérgola tiene un sistema de drenaje y unos pistones que expelen vapor. Aclaró que no consumen mucha agua y sirven para refrescar a quienes pasan por allí. Ayer, unos policías se pararon debajo para descansar y tener algo de alivio, al igual que otras personas.
El subsecretario de Planificación Urbana Luis, Lobo Chaklian explicó que “todavía está en prueba. Pero los rociadores de agua estuvieron al comienzo del proyecto de la peatonal. Y recién ahora lo pusimos por cuestiones técnicas”.
“Me parece espectacular. La verdad, cambia mucho. Soy de caminar seguido por estos lugares y ahora me detengo donde están los vaporizadores. Me alivia cuando tengo que hacer trámites”, expresó Mariela Díaz, que pasaba por las nuevas instalaciones. La peatonal se siente diferente, más refrescante.
“La verdad está buena la iniciativa pero no nos llega a nosotros. Me parece que está muy alto, deberían ponerlo para que salga desde las baldosas o al costado, para que dé a nuestro cuerpo”, afirmó Soledad Menéndez, quien vino desde Buenos Aires para pasar unos días en la provincia
Marcelo Beccari, jefe del Departamento de Planificación Urbana del municipio dijo que “es la altura ideal. Porque si a los regadores se lo pone a tres metros mojarían a las personas y sería más fácil para actos de vandalismo (robos y roturas)”.