17 Febrero 2019
BERLÍN, Alemania.- Unas 2.000 personas se sumaron a las protestas de los “Chalecos de colores” en numerosas ciudades, según datos de la Policía alemana y otros observadores. El movimiento alemán “Aktion #Bunte Westen” (que significa “Acción #Chalecos de colores”) reclamó mejores condiciones laborales, mejor formación y atención a enfermos y ancianos en toda Alemania.
Sahra Wagenknecht, presidenta de la fracción parlamentaria del partido La Izquierda, hizo un llamamiento para acudir a las concentraciones que tenían por lema “Somos muchos. Somos polifacéticos. ¡Estamos hartos!”.
En Berlín participaron unas 500 personas; en Hamburgo, Kiel y Schwerin se manifestaron varios centenares, en el centro de Magdeburgo acudieron unas 100 personas a protestar y otro tanto en Erfurt, según datos policiales.
Efecto contagio
Las concentraciones fueron pacíficas, según lo comunicó un portavoz policial. Entre los manifestantes solo se encontraban algunos con chalecos de colores, agregó.
El movimiento de izquierdas “Aufstehen” (Alzarse), creado en verano de 2018 por Sahra Wagenknecht, cuenta entretanto con unos 170.000 miembros en toda Alemania.
El movimiento alemán se creó a semejanza de los “Chalecos amarillos” franceses que, en noviembre de 2018, empezó con protestas en contra del aumento del precio de la gasolina planeado en un principio por el Gobierno galo. Entretanto, el movimiento francés lucha en general en contra de la política de reforma del Gobierno de centro del presidente, Emmanuel Macron.
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