El presidente Mauricio Macri se encuentra de gira internacional por tres países asiáticos (India, Vietnam y Emiratos Árabes) con el objetivo de promover la exportación de productos argentinos. Pero pese a las recomendaciones del Ministerio de Seguridad y la Casa Militar, volvió a volar un tramo en un avión comercial y para la segunda etapa del viaje la Casa Rosada alquiló una aeronave privada por U$S 200.000.
La información fue publicada por La Nación, que precisó: al evitar el tramo de Buenos Aires-Dubai con el avión privado el Estado nacional, se ahorró U$S 650.000 dólares. Luego, para la contratación del Airbus Corporet Jet, con capacidad para 50 personas, se realizó una licitación y se definió por "la oferta más barata".
La Secretaría de la Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis, decidió que el jefe del Estado y la primera dama, Juliana Awada, combinen un vuelo comercial con traslados internos en aviones privados para ahorrar gastos. Así, en un vuelo nocturno de Emirates, Macri y Awada llegarán a Dubai. A partir de entonces, todo será en el avión privado.
Potenciales riesgos
El general de Brigada, José Luis Yofre, jefe de la Casa Militar y a cargo de la seguridad presidencial, elaboró un informe acerca de los potenciales riesgos que podría sufrir Macri. Este incluye el traslado dentro de los aeropuertos, la seguridad física ante los restantes pasajeros, la seguridad del equipaje presidencial, la seguridad física, médica y electrónica durante los vuelos y la imposibilidad de modificar las rutas de vuelos, entre otras cuestiones.
Otro de los problemas que identificaron los responsables de la seguridad del Presidente es que el personal de seguridad de la custodia y los integrantes de la unidad médica, por las particularidades que tienen los aviones de línea, no se encuentran en un mismo espacio lo que les impediría llegar a tiempo ante una posible agresión. Y, además, aumenta el riesgo de que la aeronave sea secuestrada.
El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, también había realizado una presentación donde informaba los "peligros" de volar en aeronaves comerciales. En ese informe, Bullrich expuso 12 puntos que constituyen un "alto riesgo". Entre los puntos salientes se destacaba la ausencia de custodia armada y la falta de comunicación a la que queda sometido el Presidente durante el vuelo.