Sería interesante realizar una investigación, en el Archivo Gráfico de la Nación y en las cinematecas de Buenos Aires (aquí no hay ese tipo de repositorios), para obtener copia del material que se filmó en Tucumán a principios del siglo XX. Sin duda, el mismo no ha de ser muy abundante, pero existió y resultaría atractivo conocerlo, en el caso que se conserve en algún archivo.
Revela un caso de ese tipo, la información publicada en LA GACETA del 7 de agosto de 1913, con el título “Tucumán en el cine”. Consignaba allí que, en el Teatro Alberdi, “se exhiben noche a noche las interesantes películas tomadas por la empresa del Palace Theatre, de Buenos Aires, con motivo de las fiestas realizadas en Tucumán, durante la reciente visita del doctor Sáenz Peña”. El presidente había venido a nuestra ciudad el mes anterior, repitiendo su visita de julio de 1912.
Narraba que desfilaban en la filmación, ”numerosos personajes conocidos, desde el primer magistrado de la Nación, hasta el popular propagandista del ‘ernestismo’, Crispín”. Este último era uno de esos tipos callejeros -cuyo nombre era Fidel Cristine- famoso por prodigar aparatosos saludos y ofrecer flores a las jóvenes. Era gran entusiasta del gobernador Ernesto Padilla, de allí lo del “ernestismo”.
Durante la proyección, el público del Alberdi tributaba “ovaciones a cada instante, a las personalidades que le resultaban más simpáticas”, comentaba la crónica. Se había filmado también, detenidamente, el gran desfile escolar, con los chicos que pasaban “marcando el paso, marcialmente”. La nota agregaba que, de la película, fluía la impresión de que Tucumán era “una ciudad moderna y populosa”, ya que la cámara había registrado sus calles “mejor edificadas”.