BUENOS AIRES.- La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Argentina, que encabeza Roberto Cardarelli, arriba hoy a Buenos Aires para analizar el estado de las cuentas del Gobierno nacional. Si Cardarelli aprueba los números, el FMI liberará en marzo un desembolso de unos US$ 7.000 millones que servirán para el repago de deudas.
Como es habitual, la delegación del FMI se reunirá con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. El Gobierno mostrará el recorrido del esquema de agregados monetarios implementado desde octubre de 2018, que tiene por objeto el control de la inflación y el sobrecumplimiento de la meta monetaria acordada. La semana pasada el Banco Central adquirió US$ 275 millones en subastas diarias, mientras que la tasa de Leliq acumuló bajas de 620 puntos básicos hasta 46,24% en el mismo período.
En una entrevista, Dujovne destacó la política monetario-fiscal que viene llevando el Gobierno con la ayuda del Fondo. “En la medida en que emitimos pesos (para comprar dólares), también mantenemos como capital de trabajo los dólares que nos desembolsa el Fondo. Cuanto menos los usemos, más chances hay de que vayamos traspasando del 2019 a 2020 los desembolsos, y luego de 2020 a 2021, y de poder mantener esta situación inédita de una Argentina muy prefinanciada”, analizó.
Esta será la segunda revisión del acuerdo stand by por U$S 56.300 millones refrendado en octubre pasado, luego de que no se pudiera cumplir con el pactado en junio. La primera versión establecía para el 2019 un déficit fiscal de 1,3% del PBI, pero el gobierno se comprometió en octubre a alcanzar el equilibrio fiscal este año, anticipando la meta prevista para el 2020. En contraste, 2018 habría concluido con un déficit del 2,3% del PBI, resultado que fue aprobado por el FMI.
Por otra parte, Dujovne también recordó que Argentina es uno de los países que más reestructuraciones y defaults ha tenido en los últimos 50 años. “Ese es uno de los grandes componentes de nuestro riesgo país”, explicó.
Advertencia de Lagarde
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió ayer que la economía global está creciendo más despacio.
“Las tensiones comerciales y las subas de impuestos, las restricciones financieras, la incertidumbre sobre el Brexit y la desaceleración de la economía china están detrás de la ralentización de la economía. Están teniendo un efecto en el comercio, en la confianza y en los mercados”, sostuvo en la primera jornada de la Cumbre Mundial del Gobierno, que se lleva a cabo en Emiratos Árabes Unidos.
Al mismo tiempo, Lagarde aprovechó su intervención para hacer un llamado a todos los países en contra de la corrupción. “La corrupción genera desconfianza y frena el crecimiento de la economía, porque la confianza está en el corazón de las relaciones económicas”, explicó. En consecuencia, la directora del FMI hizo un llamamiento a los Estados “para que no arruinen sus economías, apliquen medidas de transparencia y adopten buenas políticas de Gobierno”, puntualizó.
La séptima sesión de la Cumbre Mundial del Gobierno 2019 comenzó ayer en Dubái con más de 4.000 asistentes de 140 países, incluidos jefes de Estado, ministros y funcionarios. En su alocución, Lagarde se dirigió a los gobernantes para decirles que “no sólo deben mejorar la economía de los países, sino que también deben aumentar la calidad de vida de sus ciudadanos”.
Además, la directora gerente del FMI subrayó que la economía mundial se encuentra en un momento de “transformación” y que el futuro tras la crisis “sigue siendo desconocido”. (Télam)