Amado: “no es igual la urgencia para nombrar un miembro de la Corte que para los jueces inferiores”

Regino Amado, ministro de Gobierno y Justicia, recibió las preguntas de LA GACETA con una sonrisa. Después de asistir al juramento de tres jueces, que en los hechos dejan otros tantos cargos vacantes en el centro judicial de Concepción, Amado admitió que las incorporaciones del viernes no resolvían el drama del déficit de magistrados ya crónico en Tucumán. En los últimos años esa situación en parte obedece a la demora del Gobierno para cubrir los puestos a partir de las ternas surgidas de concursos públicos, atraso que no se produjo para designar discrecionalmente a Daniel Leiva, ex fiscal de Estado, en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. En ese caso, el gobernador Juan Manzur anunció el nombramiento menos de un mes después de la muerte del vocal Antonio Gandur y Leiva juró el miércoles. Al respecto, Amado evaluó: “no es igual la urgencia para nombrar un miembro de la Corte que para los jueces inferiores, fiscales y defensores oficiales. A veces es necesario cubrir con celeridad el lugar vacante en el alto tribunal. Pero sí creo que el gobernador buscará hacer las demás designaciones lo antes posible”.

El ministro recordó que del año pasado le habían quedado al Poder Ejecutivo tres ternas elevadas por el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) pendientes de resolución. “No cuento las dos propuestas recibidas (en junio de 2017) para fiscalías de Instrucción integradas por candidatos designados en forma reciente. Esperamos que haya una solución para ello (la posibilidad de devolver tercetos no está prevista en la ley). Pero sí queremos seguir colaborando con la necesidad de cubrir los cargos judiciales vacantes”, dijo.

Amado manifestó que también seguía abierta la posibilidad de sancionar una norma que restrinja “la movilidad” en el Poder Judicial para que los jueces recién designados se abstengan de concursar en el CAM en el corto plazo. “La idea es que no se postulen durante dos o tres años porque, de lo contrario, es difícil avanzar con las coberturas. Invito a los legisladores a que nos acompañen con esto”, propuso. Por separado, el justicialista Fernando Juri, presidente subrogante de la Legislatura, consejero del CAM y autor de esa iniciativa de la reforma confirmó este viernes a LA GACETA que sigue en pie la intención de bloquear durante un tiempo razonable los concursos para los jueces, fiscales y defensores oficiales.

Si bien hubo demoras para cubrir los puestos de los Tribunales ordinarios y persiste allí la escasez de magistrados, la situación crítica está en la Justicia de Paz donde la última designación tuvo lugar hace más de cinco años. Para ese ámbito basta con un decisión del Poder Ejecutivo avalada por el alto tribunal -la selección de los jueces de Paz está exenta, por ahora, de concurso, al igual que la de los siete integrantes de la cúpula judicial-. “Vamos a procurar la priorización de aquellos que estén en condiciones de ampliar sus competencias para descomprimir los centros judiciales. Lo conversaremos con la Corte porque allí existen proyectos al respecto. Pero sí creo que este año nombraremos algunos jueces de Paz”, pronosticó el ministro.