“Si la hubieras visto, la forma en que venía golpeada, que trataba de cubrir los golpes con maquillaje, no tendrías dudas; él la mató”, aseguró Elizabeth Moreno, hermana de Silvia, la mujer que murió luego de haber sufrido quemaduras en un 95% de su cuerpo.
Mientras la investigación del crimen de la mujer de 40 años avanza, su familia tiene que lidiar con el sentimiento de pérdida y las sospechas por lo sucedido. Falleció en el hospital Centro de Salud. La víctima, oriunda de Tafí Viejo ingresó al centro asistencia durante la madrugada del viernes 26 de enero, acompañada por su pareja, identificado con las siglas D.A.O., de 44 años.
El hombre permanece detenido, y de la casa fueron secuestrados en un allanamiento, potes de alcohol, entre otras cosas, según fuentes policiales. “Ese día, ella estuvo con nosotros, muy contenta; de un momento para el otro nos llaman diciendo que (Silvia) tuvo un accidente doméstico, que se quemó”, relató.
“No nos querían dar el parte médico, porque supuestamente este hombre (D.A.O.) se hizo poner como marido de ella y el único responsable del parte médico era él”, reclamó Elizabeth. “Nos dijeron que fue un accidente doméstico; cuando llegamos al hospital, un policía le empezó a contar a mi hermano”, agregó.
Aparentemente, Silvia estaba en una relación con el sospechoso desde hacía 8 meses antes del hecho. “Ella nunca nos dijo que estaba viviendo con él; dijo que fue a cuidar una mayor”, recordó Elizabeth.
La hermana sospecha que el hombre habría manipulado a Silvia para que se mudara con él: “él la hizo de a poco llevarse sus pertenencias de acá, de casa”.
La familia se habría enterado meses más tarde. “Ella nos decía que estaba trabajando y que nosotros hablábamos de más”, dijo. Estos dichos levantaron sospechas, puesto que, según dijo la hermana, “ella no podría haber estado trabajando, porque no podía hacer fuerza”. Silvia tenía órdenes médicas de no trabajar: había sido intervenida dos años atrás por un aneurisma en su cabeza y, meses después, por un cáncer de útero.
La familia había empezado a notar señales de violencia en el cuerpo de Silvia: “ella venía a la casa muy morada; venía con golpes en las piernas, brazos, cabeza y estómago”. “Ella decía que se había caído o que se había golpeado porque le habían agarrado mareos”, aseguró la mujer.
Elizabeth ya declaró dos veces ante la fiscalía y fue tajante con su alegato. “Se lo dije al fiscal: no tengo ninguna duda de que él la mató”. Participarán de una marcha pidiendo Justicia por Silvia el próximo martes, cerca de las 20.30 en plaza Independencia.