Cambiemos recibe a Frigerio con dos alineamientos internos

Los hombres y mujeres que integran la mesa de Cambiemos en Tucumán, finalmente, recibieron la confirmación ayer. Por el grupo de WhatsApp les informaron que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, arribará hoy a Tucumán, alrededor de las 16.30. Temprano en la semana habían surgido dudas sobre la visita del funcionario nacional. Inclusive, por ese mismo sistema de mensajería, se había consultado quiénes estaban en condiciones de viajar a Buenos Aires para celebrar el encuentro en la Casa Rosada porque “complicaciones de agenda” conspiraban contra su visita. Pero no hubo “quórum” para mudar el encuentro a la ciudad de Buenos Aires. Podían asistir, por ejemplo, el diputado José Cano y los intendentes Roberto Sánchez (Concepción) y Mariano Campero (Yerba Buena); pero no iban a ser de la partida la senadora Silvia Elías de Pérez ni el diputado Facundo Garretón. Así que ayer se volvió al plan original: jefes municipales y parlamentarios recibieron la “sugerencia” de que “despejen las agendas entre las 17.30 y las 21.30”.

La llegada del ministro político marcará, en los hechos, el inicio del año político para este sector de la oposición tucumana. Ayer, a modo de sacudir la modorra, y para no recibir al “adelantado” macrista con las manos vacías, autoridades y referentes de los partidos de Cambiemos en Tucumán se reunieron y consensuaron un documento. (Ver “Una decena de partidos…”)

A pesar de la pereza política electoral en el nivel de las agrupaciones, en los últimos días el escenario exhibe cambios sustanciales en el orden de los dirigentes. La novedad más rutilante consiste en el acercamiento que se viene ensayando entre Cano y el subsecretario del Interior de la Nación, Domingo Amaya. La aproximación, aparentemente, se aceleró a partir de que el Partido de la Justicia Social (lo lidera el intendente de la capital, Germán Alfaro) dejó en claro que daba un paso al costado en su búsqueda de integrar la fórmula de gobernador y vice para los comicios de este año. Traducido, que no buscarán sentar en el binomio a la diputada Beatriz Ávila, aunque no cierran la puerta si son los socios de Cambiemos los que la piden.

Cano y Amaya ya compartieron un almuerzo privado. El ex jefe municipal se embarcó ayer a Buenos Aires para acompañar hoy a Frigerio en la visita.

Cabildo sin lanzamiento

Cuando pise suelo tucumano, Frigerio confirmará que hay un segundo alineamiento dentro de Cambiemos. Lo encabeza Elías de Pérez. Y, como ha quedado exhibido en los últimos años, la parlamentaria viene trabajando en conjunto con Sánchez y Campero. También hay conversaciones con el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar.

Alfaro, el aliado de mayor peso territorial en Tucumán, hasta ahora se mantiene “no alineado”. Más aún: el próximo miércoles, en el Club Central Córdoba, llevará adelante un “cabildo abierto” contra la inseguridad, el narcotráfico y la corrupción, y en favor de que se sancione una ley de extinción de dominio (es para que el Estado recupere los bienes adquiridos como fruto del enriquecimiento ilícito). Y ese acto será realizado bajo el signo del Partido de la Justicia Social. Lo cual, por cierto, no debe leerse como un lanzamiento del jefe municipal a la reelección –ni mucho menos a la gobernación- sino como una apuesta por instalar a su agrupación, a la vez que como una elegante manera de manifestar su hartazgo por la inmovilidad política de los otros socios lolcales de Cambiemos.

En este contexto, radicales y peronistas enrolados en esta coalición opositora barruntan la posibilidad de acercar a la senadora con el lord mayor, pero hasta acá son sólo expresiones de anhelo: hace mucho que Elías de Pérez y Alfaro no conversan, ni siquiera, por teléfono, aunque de uno y de otro lado aseguran que no hay animadversaciones políticas mutuas.

En este escenario, las expectativas generales respecto del arribo de Frigerio consisten en que se tratará de una visita exploratoria de consensos antes que definitoria de candidaturas. Aunque desde Buenos Aires, anoche, no descartaban un intento de “unificar personería” con una fórmula compuesta por protagonistas de los dos alineamientos.

El pedido de que se “despejen las agendas” vespertinas hace presumir que el ministro buscará mantener la mayor cantidad de conversaciones con los referentes de Cambiemos.

A las 21.30, probablemente, todos compartirán una cena. Se quede o no, cuando caiga la noche el ministro tendrá una idea más acabada sobre el verdadero menú de la oposición vernácula.