El sospechoso de un robo fue ultimado a golpes por las víctimas

“No se moleste, maestro. Aquí nadie dirá nada. La gente está tan cansada de que no haya policías y que la Justicia deje salir a los ladrones como nada, que puede llegar a hacer cualquier cosa con tal de defenderse de los que andan robando”, dijo Marco Suárez, un vecino del barrio Señaleros, lugar donde un supuesto ladrón fue ultimado a golpes por allegados a la víctima de un robo.

Armando Exequiel Gramajo, de 32 años, fue encontrado cerca de la medianoche del sábado por su hija de 15 años agonizando en la plaza del barrio, ubicada en avenida San Ramón al 800. La adolescente llamó a una ambulancia y de allí lo trasladaron al hospital Padilla, donde murió ayer a la mañana. Según el informe de los médicos, había recibido numerosos golpes en la cabeza. Las lesiones que presentaba serían compatibles con puntapiés y golpes de puño, según la opinión de los especialistas.

La joven dijo a la Policía que vecinos le habían comentado que a su padre lo confundieron con un ladrón y que lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dip y Diego Bernachi; y del Equipo Científico de Investigación Fiscal, conducido por Miguel Gómez y Hugo Cabezas, confirmaron la versión.

Según los pocos testigos que declararon hasta ahora, Gramajo había ingresado a la casa de un hombre el sábado a la siesta a una casa del barrio y sustrajo varios elementos. Los familiares y allegados habrían identificado al autor, por lo que salieron a buscarlo. Encontraron a Gramajo en la plaza del barrio y de allí cuando regresaba a su casa, según la hipótesis que se maneja, lo llevaron en un vehículo, lo golpearon en otro lado y después, antes de abandonarlo, lo volvieron a castigar. La hija debió esforzarse para poder reconocerlo por cómo le había quedado el rostro.

La fiscala Adriana Giannoni ubicó al propietario de la casa y ordenó su aprehensión. El hombre, según fuentes policiales, reconoció que fue víctima de un robo, pero dijo que no había perseguido y mucho menos golpeado al fallecido.

Los investigadores ahora tratan de ubicar a por lo menos dos allegados del único arrestado, identificados como un tal “Mudo” y un tal “Rodrigo”, que también vivirían en el barrio y que tendrían algún parentesco con el detenido.

Fuentes policiales y judiciales confirmaron que Gramajo tiene antecedentes por delitos contra la propiedad. Sin embargo, sus familiares negaron que haya cometido un ilícito el día que fue golpeado. Hasta el cierre de esta edición, no se había podido confirmar si el aprehendido denunció el hurto en alguna dependencia policial.

“En el barrio era muy conocido porque vivía asaltando a la gente que andaba caminando por la calle. No le perdonaba nada. La ‘cana’ no hace mucho porque a los ‘gatos’ los liberan a los pocos días. Su muerte es la consecuencia del cansancio que tienen los vecinos. No hay un peso y lo poco que uno gana se lo llevan estos delincuentes”, razonó María del Carmen García.

“No estoy a favor de todo esto”, agregó Marcos Figueroa. “Esta situación no da para más. Acá, por los índices de inseguridad, la gente decidió defenderse para cuidar lo poco que tiene. Esta gente, por lo que se dice en el barrio, se arruinó la vida. Ahora tendrán que responder a la Justicia por lo que hicieron”, comentó el vecino.