El presidente Mauricio Macri se reunirá mañana en Brasil con el primer mandatario de ese país, Jair Bolsonaro, junto a parte del gabinete nacional, para analizar objetivos de interés común y afianzar la relación bilateral, según informó hoy oficialmente el Gobierno nacional.
El jefe de Estado partió esta tarde en avión rumbo a Brasil desde la ciudad de Puerto Madryn, Chubut, y está programado que arribe esta noche a las 22.30 al aeropuerto internacional Juscelino Kubitschek, en Brasilia.
Será el primer encuentro entre ambos jefes de Estado, tras la asunción de Bolsonaro el pasado primero de enero y, también, la primera reunión bilateral del flamante presidente de Brasil con otro par internacional.
Según confirmaron a la agencia de noticias Télam, fuentes de la Casa Rosada, ambos presidentes discutirán sobre el futuro del Mercosur y la postura frente a Venezuela, donde la semana pasada asumió su segundo mandato Nicolás Maduro en medio de un gran repudio internacional.
También se espera que se debatan temas relativos al comercio entre los dos países, la seguridad en las fronteras internacionales y la cooperación judicial en materia de lucha contra la corrupción.
La comitiva argentina estará integrada por los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne; de Producción y Trabajo, Dante Sica; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Defensa, Oscar Aguad; de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, y de Justicia, Germán Garavano.
También asistirán el embajador en Brasil, Carlos Magariños y los secretarios de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser y de Comercio Exterior, Marisa Bircher, entre otros funcionarios nacionales.
Agenda oficial
En la agenda oficial está pautado que Macri llegue a las 9.30 de Argentina (10.30 de Brasil) al Palacio de Planalto, donde se realizará el saludo protocolar y habrá una foto oficial.
A continuación, los mandatarios mantendrán una reunión bilateral de cerca de media hora, de la que participarán, por la Argentina, el canciller Faurie, el secretario Pompeo y el embajador Magariños.
Luego de una audiencia bilateral privada, agendada para las 10.10 de Argentina, habrá un un encuentro conjunto de las comitivas de ambos países; a continuación, ambos presidentes brindarán una declaración conjunta a la prensa a las 11.30 (12.30).
Una vez concluido el encuentro con los periodistas, Macri y Bolsonaro compartirán un almuerzo en el Palacio Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil
A su término, el Jefe de Estado argentino partirá de regreso a la ciudad de Buenos Aires.
La llegada de Macri a Brasil se produce en medio de un gran cambio político y económico del país vecino que, de la mano de Bolsonaro, apuesta a dar un giro radical a las políticas impulsadas por el Partido de los Trabajadores de los ex presidentes Dilma Rousseff y Luiz Inacio "Lula" Da Silva.
La semana próxima marcará un bautismo de fuego en materia económica para el presidente brasileño, quien asistirá al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) donde, según afirmó, presentará un Brasil "diferente", "libre de amarras ideológicas" y con el deseo de "comerciar con el mundo entero, apreciando la libertad económica, acuerdos bilaterales y salud fiscal".
A su vez, al cambio en política económica, que incluye la reforma del sistema de jubilaciones, privatizaciones de empresas del Estado y una reforma tributaria para bajar el gasto público, el nuevo presidente ha sumado un cambio en las políticas de seguridad.
Bolsonaro, un ex militar históricamente enfrentado con el feminismo, las minorías religiosas y el sector indígena, ha decidido avanzar en las últimas horas con un decreto para facilitar la posesión de armas y así modificar la legislación vigente en ese país, algo que había prometido en campaña.
Según consta en un decreto que firmó esta mañana, los habitantes de áreas urbanas con más de diez homicidios por 100.000 habitantes (según datos de 2016) ya tienen "la efectiva necesidad comprobada" para hacerse de arma de fuego y, además, extendió el plazo de validez del permiso de posesión de 5 a 10 años.