“A pesar de ser los electrónicos menos impactados por la crisis, los celulares no salieron indemnes del 2018. Se combinaron factores de la macroeconomía local con la situación global de la propia industria. Así, se hizo imposible que los datos del año pasado fueran finalmente positivos”, señaló Enrique Carrier, consultor especializado en la industria.
A nivel local, para mediados de año ya la macro se comenzaba a resentir, luego de un proceso devaluatorio que se inició en el segundo trimestre y se haría evidente hacia mediados de año. Y su impacto directo e indirecto signaría el resto de 2018 y lo seguirá haciendo en el inicio del año en curso.
Según el experto, la disparada de precios en pesos de productos importados y la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios llevaron a una recesión que se sintió en todos los ámbitos, incluyendo el sector de los smartphones.