Manaslu es la octava montaña más alta del mundo. Está situada en el Himalaya, en el centroccidente de Nepal. Kusnezov cuenta el ascenso: “el campamento base está a 5.000 metros, es donde uno pasa la mayor parte del tiempo aclimatándose. Luego tiene cuatro campamentos más: campo uno, a 5.800; campo dos, a 6.300 y el tres, a 6.800. Llegamos al campamento cuatro, el último, a 7.400 el 26 de septiembre.
Estábamos obligados a derretir agua para hidratarnos, no hicimos más que eso: hidratar, hidratar e hidratar. Nos acostamos cerca de las 21, intentamos dormir por dos horas, a las 23 nos despertamos para seguir hidratando y a la 1 salimos hacia la cumbre. El ascenso fue más lento de lo planeado: para hacer 800 metros de desnivel, tardamos nueve horas; fuimos muy lento. El cansancio físico y la falta de oxígeno se hizo notar. Literalmente, teníamos que hacer tres o cuatro respiraciones para hacer un pasito. A las 10, hora nepalí, la una de Argentina, logramos al final llegar a la cumbre. El primer pensamiento fue ese: ‘finalmente’ porque se hizo eterno y muy largo”.