Amazon, el gigante estadounidense del comercio en línea, se convirtió en la empresa privada más cara del mundo al obtener el primer lugar en la competitiva Bolsa de Wall Street.
Aprovechando un renovado optimismo en la plaza de Nueva York, la acción del grupo liderado por Jeff Bezos se apreció un 3,44% el lunes, elevando su valor de mercado a U$S 797.000 millones.
De esta manera, Microsoft, con U$S 783.00 millones, pierde así la corona que le había quitado a Apple a fines de noviembre, según detalló una nota de Ámbito.com.
En rigor, los títulos de la empresa liderada por Bill Gates, aumentaron menos del 1%, para cerrar en U$S 102,06, dejando su valor de mercado en U$S 784.000 millones. Esta es la primera vez que Amazon ocupa el primer lugar en las pantallas de Wall Street.
Sin embargo, el desempeño de Amazon debe ser relativizado. Según los expertos financieros, el valor de la compañía ha disminuido significativamente desde que logró, a principios de septiembre, superar el hito del billón de dólares, pocas semanas después de Apple.
La empresa, creada en 1994 para operar en el rubro de la venta de libros en línea, se convirtió en poco tiempo en un gigante de la distribución y de la computación en internet. Amazon ideó productos populares como los asistentes de voz inteligentes Alexa y el administrador de una popular plataforma de música y cine a través de su servicio premium. En paralelo, la empresa se convirtió en uno de los mayores creadores de contenido original en la industria del entretenimiento, produciendo series de televisión originales. Además, compró los derechos para transmisiones deportivas en vivo, como el fútbol de la Liga Premier de Inglaterra y los torneos de tenis de la ATP.
Gracias a este éxito, Bezos es considerado actualmente el hombre más rico del mundo, de acuerdo a la clasificación realizada por la revista Forbes. Su fortuna fue calculada en U$S 135.000 millones. No obstante, las empresas del sector de la tecnología se han visto duramente afectadas en los últimos meses, como el resto de las firmas que cotizan en la plaza neoyorquina, por los temores sobre un enlentecimiento del crecimiento económico mundial. También influyeron las crecientes preocupaciones de una guerra comercial entre Estados Unidos y China, y de que el aumento en las tasas de interés lastren a la economía global.
En caso de que esto sucediera, podría registrarse una desaceleración en las compañías tecnológicas y de otras industrias que generan una importante porción de sus ingresos fuera de Estados Unidos. Esta es una de las razones por la que los títulos de las compañías tecnológicas están lejos de su mejor momento.
Así lo demostró el caso de Apple, que había caído cerca de 40% desde comienzos de octubre y volvió a desplomarse el 3 de enero, perdiendo otro 10% tras haber reconocido que sus ventas en el último trimestre serían peores que lo previsto. Con U$S 702.000 millones, la marca de la manzana vale hoy menos que Amazon, Microsoft y Alphabet, la casa madre de Google, estimada en U$S 748.000 millones. Apple confirmó la semana pasada algunos de los peores temores de los inversionistas, al advertir que la decepcionante demanda de iPhones, especialmente en China, causó que sus ingresos en el último trimestre cayeran muy por debajo de las proyecciones.
Microsoft, por otro lado, no se vio destronada del liderazgo por una crisis, sino más bien, porque Amazon le ganó en el ranking por un estrecho margen.
Y Alphabet, también ha estado sujeta a la volatilidad, pero con menos vaivenes que las otras.
Así las cosas, con las aguas tan revueltas a nivel internacional, Amazon aprovechó su momento para convertirse actualmente en la empresa más valiosa del mundo.